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Oscar Abarca: la historia de vida tras el líder del paro de los profesores en San Antonio

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El presidente del Colegio Provincial de Profesores, Oscar Abarca, es oriundo de San Antonio. Nació en octubre de 1952 y estudió la enseñanza básica en la Escuela Uno para luego continuar en el Liceo Fiscal, actual Juan Dante Parraguez.

Tras el golpe militar de 1973 fue detenido por razones políticas. Estuvo preso en la cárcel local y conoció en carne propia las torturas en el regimiento de Tejas Verdes. En ese entonces, en plena década del 70, ya pensaba en las reivindicaciones por las cuales hoy está luchando, en su calidad de líder de la paralización de profesores que se inició los primeros días de noviembre en San Antonio.

vision de futuro

"Tal vez los frutos de esta movilización no los veamos nosotros, pero sí nuestros nietos. Todos los que vienen después. A estas alturas de la vida lo hacemos por los más jóvenes", asegura en relación a la llamada "agenda corta" que contempla cinco reivindicaciones que suman años en los petitorios del magisterio y van desde el pago de la deuda histórica por el traspaso de la educación a las municipalidades -en plena dictadura- hasta la definición de una carrera docente.

Con la profesora de inglés Rebeca Pavez pololearon apenas ocho meses y se casaron en mayo de 1975. Tienen dos hijos, Oscar Andrés (39) y Vecky Andrea (36) y tres nietas, Antonia (14), Agustina (1 años y 8 meses) y Josefa (3 meses).

"Nos presentó un amigo, Arnoldo Cornejo, que en esos años pololeaba con una amiga de mi señora, la Vecky, y para no salir solo, me la presentó", recuerda el profesor que estudió primero en la Universidad de Tarapacá y luego, de la Universidad Técnica del Estado.

MOMENTOS DIFICILES

El líder sanantonino tras el paro de profesores ha tenido etapas en su vida que lo han marcaron fuertemente.

"Para mí las épocas más complicadas en toda la vida han sido, cronológicamente, haber sobrevivido al tiempo de la dictadura. Eso fue potente. Además que a mí siempre me ha gustado estar en la contingencia. En ese tiempo estábamos en constante vigilia. Siempre atentos a los autos extraños parados afuera de la casa, gente que merodeaba. Fue muy complicado", recuerda el profesor.

Agrega que "estuve preso junto a Onofre Águila, Felipe Huber, Joel Muñoz, Manuel Martínez, el doctor Pereda, Luis Sepúlveda, entre otros. Conocía a los estibadores asesinados, incluso uno de ellos vivía cerca de mi casa en San Antonio. La hija de Armando Jiménez es mi amiga, María Eliana, hasta ahora nos seguimos visitando", asegura.

Pero más que todo, la etapa más dura para Oscar Abarca fue cuando nació su hija Vecky, con un retardo mental severo. Hoy, a los 36 años, está totalmente integrada a todas las actividades de sus padres profesores.

"Mi mujer fue mamá de nuestro primer hijo a los 18 años. Estaba estudiando en la Universidad Técnica para ser profesora de inglés. Se iba los domingos y regresaba los viernes. Yo ya estaba trabajando acá en San Antonio", recuerda Oscar.

Agrega que "luego, cuando ella tenía 21 años, fuimos papás por segunda vez de la Vecky. Nunca supimos claramente qué fue lo que pasó, pero años después un médico en la U nos dijo que pudo haber sido una meningitis no detectada que le produjo el daño, porque cuando era bebé tuvo un alza de temperatura muy considerable y no supieron decir qué fue".

El profesor que trabajó en el Liceo Fiscal Juan Dante Parraguez, en el Comercial, Aromos de Cartagena, Miguel de Cervantes, Movilizadores Portuarios y San José de Calasanz recuerda que "fue complicado asumir la dificultad de la niña. Éramos jóvenes, sin recursos y sin experiencia. Tuvimos que enfrentar toda la enfermedad de ella con recién veintitantos años, después, poco a poco lo fuimos asimilando, pero al comienzo no fue fácil".

También dice que es un tema que se viene arrastrando hace 36 años. "Afortunadamente nuestra hija controla esfínter, come sola, duerme sin problemas y se mantiene bien. Pero igual hay que mantenerla con medicamentos que es imprescindible tenerlos a tiempo y en la cantidad que necesita".

largas jornadas

Después de eso, el matrimonio no quiso tener más hijos, "por miedo y porque trabajábamos los dos fuera de casa. Además mi señora tuvo que terminar de estudiar con los dos niños a cuestas porque yo trabajaba desde muy temprano, almorzaba lo que llevaba en el trayecto de un colegio y otro. Volvía a casa después de las 11 de la noche".

"Esos han sido los dos escollos más grandes que he tenido en mi vida", dice con la tranquilidad y el positivismo que caracterizan al Hijo Ilustre del año 2000, designado en ese tiempo por su destacada participación gremial en el Colegio de Profesores de San Antonio.

PARO PROFESORES

"Lo que me motiva es que cuando luchamos en contra de la dictadura, lo hicimos persiguiendo las mismas reivindicaciones. La falta de verdad y esa permanente mentira me motivan a seguir adelante. Una vez terminada la dictadura, se suponía que aparecerían el arcoíris y la alegría, pero llegó solamente la esperanza. Porque hoy son permanentes las respuestas del tipo 'ahora no se puede' o 'en la medida de lo posible'. Esa actitud de las autoridades nos motiva a buscar respuestas. Antes era el miedo a otro golpe. Ahora es tiempo de exigir, de concretar las cosas", explica el profesor que lucha por los derechos y un mejor bienestar suyo y de sus colegas profesores.

vida sindical

Oscar Abarca comenzó siendo dirigente en el Sute, Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en el año 1972. Luego vino el golpe y estuvo 103 días preso en Tejas Verdes y en la cárcel, identificado con el número 413.

Fue uno de los fundadores de la Asociación Gremial de Educadores (Agech), institución que funcionó por un tiempo en forma paralela al Colegio de Profesores creado por los militares.

-No sabía que se podía interpelar por algo que viene. Nunca me imaginé que por una idea, porque no hay nada concreto (de la reforma a la educación), se pudiera hacer eso. Me pareció bizarro.

-Por qué no se puede enjuiciar algo que no se conoce el resultado ni se sabe cómo es. Como profesores creemos que es imperativo que haya una reforma. Sin embargo, no hemos visto ni recibido invitaciones para participar en la reforma, nunca han dicho cómo ni cuándo".

El presidente del Colegio de Profesores de la provincia de San Antonio señala que en la reunión efectuada el pasado jueves 4 de diciembre, estuvieron con los centros de padres de distintos colegios y la mayoría de los apoderados estuvo por apoyarlos. "En relación a la recuperación de clases, será conversado cuando el paro termine. Queremos un proceso real y didáctico, con mayor dedicación por parte de los profesores. Estamos respondiendo a la lealtad con lealtad".

"Creo que cada día los apoderados y alumnos se están dando cuenta de la justa lucha de los profesores. Terminando el paro se verá cómo se recuperan las clases. Seremos muy respetuosos de la decisión que tome el Ministerio de Educación en cuanto a la forma de cómo se hará. Ojalá que se llegue pronto a una solución. Eso es lo que todos queremos", finalizó el dirigente". J

"Nunca supimos

claramente qué

fue lo que pasó a

nuestra hija ,

pero años

después un

médico nos dijo

que pudo haber

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meningitis no

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"Lo que me

motiva es que

cuando

luchamos en

contra de la

dictadura, lo

hicimos

persiguiendo las

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reivindicaciones.

La falta de verdad

y esa permanente

mentira me

motivan a

seguir adelante".

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