La desesperada lucha de una madre por la vida de su hija
"No pido una cena para Navidad, ni un árbol, solo quiero los medicamentos para mi hija. Porque tengo la fe de que se cure y siga viviendo". Así parte el dramático llamado de Miriam Lohse, la madre de Patricia, una niña de doce años que pasa sus días internada en el hospital Carlos van Buren, en Valparaíso, o en su casa de Llolleo alto tratando de sobrellevar los fuertes dolores.
Patricia debería estar jugando con niños de su edad disfrutando de su infancia, pero no. Una colitis ulcerosa la mantiene desde los ocho años de edad con constantes visitas al médico, tratamientos y medicinas. La extraña enfermedad es común en personas mayores, pero en niños es muy severa, porque ataca al hígado y riñón.
La esforzada mujer y madre de cinco hijos tenía un local comercial en Barrancas y un linda casa, pero de eso no queda nada. Vendió todo para costear parte del caro tratamiento de su hija.
"Como esta enfermedad le da generalmente a los ancianos, tienen que hacer una pastilla especialmente para mi hija (Mesalazina) y cada una cuesta $25 mil", detalla Miriam.
"Ella tiene que comer comida sin lactosa, o cosas livianas, pero ahora ya no tengo para darle", cuenta llorando. "No me duele lo que me puede pasar a mí, me lo aguanto, pero esto no", cuenta refiriéndose al dolor de su hija .
"Mi cuerpo ya está cansado, quiero que se sane luego, poder correr, jugar", interrumpe la niña que se contagia del llanto de su mamá. Se abrazan, botan la pena y siguen hablando.
"Quiero volver a se flaca, quiero ir al colegio y poder jugar", cuenta Patricia
"No me gusta ir al colegio porque se ríen de mi, de que estoy gorda, me dicen guatona", agrega la niña que subió más de cuarenta kilos producto de la enfermedad y el tratamiento médico. Otra vez llora. Su madre sobrepasada la abraza, juntas toman más energía y continúan el triste relato a duras penas.
"Nosotras conversamos harto y ella sabe que no existe el viejito pascuero, pero sabe que hay un Dios y que si me pide algo no se lo puedo dar".
"Me gustaría un celular o una tablet para entretenerme cuando estoy en cama o el hospital, porque allá (en el Carlos Van Buren) todos los niños tienen. También quiero un buzo de Colo Colo", finaliza Patricia con fe en la solidarid sanantonina. J
l Miriam gasta $150 mil diarios comprando solo uno de los medicamentos que necesita Patricia, Mesalazina. Cada comprimido especial de este antiinflamatorio intestinal debe ser elaborado en un laboratorio de Valparaíso.
l La madre de Patricia necesita ayuda para costear el caro tratamiento médico, específicamente, para comprar el medicamento Mesalazina, que se debe encargar a un laboratorio especializado y que cuesta $25mil cada comprimido. La niña debe ingerir seis dosis diarias, lo que tiene un costo total de 150 mil pesos diarios. Cualquier aporte será bien recibido por Miriam y Patricia al fono 62901921, o en su casa de Llolleo, ubicada en Puerto Montt 970.
"No quiero ir al
colegio, los
niños me
molestan porque
engordé con la
enfermedad",
Patricia
"Creo en Dios y
tengo la fe de que
mi niña se
sanará, no
quiero pensar
otra cosa",
Miriam Lohse Delgado