La historia de los haitianos Dieusibon Jean y Christinne Villard es digna de una de esas películas románticas que hacen llorar hasta al más duro. Los enamorados inmigrantes se reunieron en San Antonio, luego de casi un año de angustiosa espera.

Él llegó a Chile desde Haití en diciembre del 2013 buscando un mejor futuro. Su país estaba sumido en la pobreza y la violencia, así que la mejor alternativa era instalarse en un lugar donde las cosas caminan mejor. Y elegió a Chile.

Dieusibon, quien puede ser visto todos los días en la feria libre, llegó primero a Lo Valledor, en Santiago, y más tarde se instaló en la población 30 de Marzo, en Barrancas, gracias al apoyo de una familia de feriantes.

El joven, de 27 años, trabajó incansablemente para juntar dinero y traer a su esposa e hijos al país, sin embargo, no fue suficiente. Sólo alcanzó para ella. Los niños debieron quedarse en Haití al cuidado de su abuela paterna.

Gracias a las redes sociales, Dieusibon y Christinne se pudieron mantener en contacto durante los once meses que estuvieron separados. Ella llegó a Chile el 29 de noviembre y están felices celebrando el regalo navideño perfecto.

Ahora esperan que aparezca una oportunidad laboral para ella y terminar de juntar la plata que falta para tener a toda la familiar bajo el mismo techo.

"En Haití era comerciarte, pero acá puedo cuidar niños, trabajar en una casa, cualquier cosa", dice tímidamente Christinne, quien por estos días se adapta al Litoral Central.

"Encontré muy bonito y calmado todo, y la gente es muy amable", agrega la joven que esperó pacientemente casi un año para volver a estar con su amado.J

l Patricia Solorza, de sólo 12 años, todavía espera su milagro navideño. La niña que a su edad debería estar jugando y pensando en el Viejito Pascuero como la mayoría de los niños de su edad, hoy no tiene ninguna posibilidad de disfrutar de esas bondades que entrega la infancia. Por el contrario, está en su casa temiendo lo peor.

Patricia sufre desde los 8 años una colitis ulcerosa que la mantiene en un caro tratamiento médico en Valparaíso. Diariamente debe consumir seis dosis de Mesalazina, un medicamento que es especialmente hecho para ella en un laboratorio porteño. Cada uno de ellos vale $25 mil.

Su madre, Miriam Lohse, vendió todo lo que tenía para costear sus remedios y ya agotó todos sus recursos, es por eso que en víspera de Navidad busca un corazón solidario que quiera cooperar con ella. Cualquier ayuda será bien recibida al 85266494. J

l Este viernes, a las 20 horas, se desarrollará el Primer Concierto de la Orquesta Juvenil e Infantil de San Antonio, proyecto que lleva menos de un año de funcionamiento en el Centro Cultural y que está integrado por estudiantes de toda la provincia.

En la cita, la agrupación de jóvenes y niños mostrarán parte del repertorio que han cultivado en estos meses de arduo trabajo en torno a la música.

La Orquesta Juvenil e Infantil de San Antonio es un proyecto que nació al alero del Centro Cultural y que está bajo la dirección de Manuel Menares, quien junto a un grupo de profesores, especialistas en diferentes instrumentos, han materializado este trabajo intensivo.

"En este concierto se van a poder ver los primeros frutos del trabajo que hemos desarrollando durante estos meses con los estudiantes, en cada uno de los instrumentos que ejecutan y en la suma como orquesta", destacó el director Manuel Menares. J