"Como en la Playa Chica de Cartagena no hay lugar para dejar el auto, la gente se viene a Ensueño. Nosotros cobramos 5 mil pesos por todo el día, 3 mil a partir del mediodía y dos mil desde las 4 de la tarde", dijo Jorge Robledo concesionario del único estacionamiento privado disponible en la playa Ensueño.
Las playas de Cartagena comienzan su temporada alta, pues llegó el verano y con él aumentan los visitantes. Crece el número de personas y también la cantidad de autos rondando por las calles. Por eso, los estacionamientos se encuentran colapsados, sin embargo, en este sector del litoral la tarifa se mantiene igual.
"Cobramos $200 pesos cada 20 minutos, esto funciona así durante todo el año. Estamos en la playa en dos turnos, el primero inicia a las 10 de la mañana y termina a las 6 de la tarde y ahí empieza el último que finaliza a las 2 de la madrugada", aseguró Yaritza Duarte que trabaja como parquímetro en el sector de playa chica.
El problema para los visitantes sigue. "Al final no importa en qué lugar me estacione, porque si cobran $200 pesos por 20 minutos. Al acabarse el día son los mismos 5 mil que me cobrarían en otro lado", reclamó Benjamín Ayala, vecino de Cartagena.
En Santo Domingo, "este año una empresa externa a la municipalidad se encargará del tema de los estacionamientos", anunció Nancy Ureta secretaria de Tránsito de la municipalidad.
No obstante, la comunidad ya está a la defensiva con el asunto. "Prefiero ir en bicicleta a la playa y hacer algo de deporte. Porque, años anteriores he cometido el error de ir en auto y salir sin un peso", indicó Cristian Joaquín Bravo residente.
La gente del Litoral Central está con todo el ánimo de pasar un buen verano junto a sus seres queridos, de hecho Jorge Robledo que, además de concesionario es residente hace más de treinta años.
Aseguró que "no he tenido absolutamente ni un problema. Nada de robos, golpes, rayones en los autos, ni cosas por el estilo. Porque, con la cantidad de personas que vienen podría suceder, pero todo lo contrario vienen a pasarlo bien, traen a sus hijos y abuelitos". Los vecinos quieren disfrutar de su verano, pero "son tan caros los estacionamientos", agregó Ayala. J
