Hacer joyas no es fácil, menos aún si son pintadas a mano y llevan un sinfín de detalles que las hacen llegar a la perfección. Sin embargo, Toyita Rodríguez y su hija Majo lo lograron y, además, en cada una de sus creaciones entregan muchas energías positivas para sus clientes, que inclusive están en el extranjero.

Hace un año Toyita y su hija venden collares, aros y anillos con mandalas o círculos mágicos pintados por ellas mismas, con una técnica que Majo aprendió en Uruguay.

Aunque la difusión de las joyas se realiza a través de su página en Facebook (Toyita y Majo Abundancia de Mandalas exclusivas), los clientes deben ir a buscarlas al taller de María Victoria, o Toyita, como la conoce todo San Antonio.

Visitar este taller es una verdadera delicia, ya que la paz reina en cada esquina del pequeño y sencillo espacio e inunda a todas las personas que llegan, ya sea a comprar o simplemente a conversar con Toyita. Es que este es el lugar donde ella pone toda su energía para crear, junto a su hija, estas verdaderas obras de arte.

"Los mandalas son figuras geométricas donde uno pone la motivación y la energía en los colores de los chacras que tiene cada persona. Lo primero que yo hacía eran mandalas de lana y, de ahí, mi hija me enseñó a pintar estos", contó Toyita mostrando con orgullo un collar con un mandala que reconoce es su favorito.

"Lo más importante es que es un regalo que deja un significado súper bonito, porque protege y da buenas energías, ya que fue hecho con amor", dijo la reconocida comerciante.

Familia

Una de las cosas que Toyita más recalca es que la artista y creadora principal es su hija Majo, una de sus siete retoños. Es que su familia es lo más importante en su vida y se nota en el orgullo y amor que utiliza cada vez que habla de ellos.

"Somos una familia de siete hijos y nos conocen en San Antonio porque trabajamos en un rubro de comida rápida y somos bien afiatados. Entonces, todos han visto crecer a mis hijos", dice con emoción.

El orgullo materno aflora en su mirada con más énfasis cuando cuenta que todos son profesionales. "Aunque todavía me quedan dos en la universidad, gracias a Dios son todos profesionales, pero con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio tanto de ellos como de nosotros", contó la vecina del sector de Barrancas.

Además de sus hijos, el gran pilar de Toyita es su esposo, Higinio Valenzuela, con quien lleva "38 años de casada, más los dos de pololeo. Son 40 años de un maravilloso compromiso" confesó ella con ojos de enamorada.

Es que su historia de amor fue fulminante y, de hecho, se casó a los 15 años, mientras Higinio tenía sólo 19.

Durante todo este tiempo han luchado juntos. Hace algunos años son dueños del local de comida casera Masstreet, ubicado en 4 Sur.

Del puerto al mundo

Las creaciones de Toyita y Majo son conocidas más allá de las fronteras sanantoninas, gracias a las redes sociales principalmente.

"Estamos ubicados en 4 sur 040, Barrancas, para toda la gente que quiere venir a vernos. Tengo gente de Noruega que me ha encargado joyas mandala, ellos pagan los costos de envío y yo se los mando. También hay gente de todo Chile", contó con entusiasmo esta simpática comerciante sanantonina. J

l Todos quienes se interesen en conocer las joyas mandalas de Toyita y Majo, pueden visitar su página de Facebook "Toyita y Majo Abundancia de Mandalas exclusivas", donde también encontrarán sus números de contacto.

Los precios de las joyas, independiente si son los collares, aros o anillos, son de diez mil pesos, pero si son de cobre el valor es de 15 mil.