El sexo, el gran placer del ser humano, tendrá varios cambios en los próximos años. Así como avanza la tecnología, también avanza el sexo. La revista mexicana Vice, en su última edición elucubra una serie de situaciones en que los protagonistas son los robots.

Un estudio de 2013 afirma que los robots se encargarán de la mitad de los empleos del mundo dentro de los próximos diez a veinte años; asunto que está claro.

Robin Elenga, presidente y fundador de la compañía de juguetes sexuales robóticos Revel Body, cree que los juguetes sexuales se convertirán en parejas sexuales robóticas en el futuro. Elenga considera que estamos usando cada vez más robots para todo tipo de actividades porque "cumplen con las tareas mejor que los seres humanos".

"Roomba ya ha vendido más de diez millones de robots de limpieza; la era de los robots ya esta aquí", dijo Elenga. "Nuevos materiales, sensores, motores y software: todo seguirá evolucionando para hacer que el sexo con máquinas sea cada vez más atractivo para las masas".

Un reportaje de la revista estadounidense Newsweek exploraba cómo los empresarios ya han sentado las bases para los "fuck buddies" robóticos. Las muñecas con vaginas "fijas o removibles" cuestan entre 5,000 y 8,000 dólares. Mientras tanto, el campeón de ajedrez y fanático de la inteligencia artificial, David Levy, quiere implementar en las muñecas su "I-Friend", un programa que dota a las muñecas de "emociones, personalidad y estados de ánimo". Muchos pequeños avances han empezado a afectar tanto a masturbadores comunes y corrientes como a estrellas del porno y trabajadores sexuales, cuyo trabajo es ayudar a la gente a complacerse tanto como sea posible.

En los últimos años, el porno gratuito ha llegado al alcance de todo el que lo busque y ya puedes pagarle 180 dólares a un robot para que te haga sexo oral.

Los días de los DVDs y las prostitutas quedaron atrás, bienvenidos a un nuevo y revolucionado mundo.

"Creo que todos estamos de acuerdo en que el internet cambió mucho el juego",decía la estrella porno Carter Cruise en un email. "Y me refiero a que podría ser la cosa más importante que le haya sucedido a la humanidad desde de la invención de la pizza".

estrellas porno

Para compensar la pérdida de ingresos, actores y compañías han empezado a hacer sus propias innovaciones tecnológicas. La compañía de porno, Naughty América, por ejemplo, ha lanzado la página Dream Lover, la cual permite que los usuarios paguen por sextear con estrellas porno. Para una de las estrellas participantes, Sydney Leathers, el sitio web y las sesiones de Skype son una forma fácil de ganar un dinero extra (los lectores deberían saber que Sydney vivió conmigo durante una semana y desde entonces somos buenos amigos). Ella fija la cantidad de dinero que los clientes deben pagar para sextear o hablar por teléfono con ella.

"No son exactamente robots", dice Sydney. "Pero puede que sextear con estrellas porno sea la próxima gran cosa".

Enviarle mensajes sexys a estrellas porno y tener sexo con robots puede sonar muy osado hoy en día, pero hace tan solo diez años la mayoría de los estadounidenses veían los sitios web de citas y los encuentros sexuales anónimos como actividades dudosas y marginales. Hoy en día, incluso los heterosexuales encuentran sexo casual a través de sus iPhones.

"En realidad no creo que (el sexting) sea distinto al coqueteo. Solo es un medio distinto y a distancia", dice Sydney. "No creo que sea algo malo y pienso que es mejor ser abierto al respecto que andarse con disimulo y vergüenza como en el pasado. Yo pienso que probablemente sea una forma más saludable de lidiar con las cosas".

Pero, ¿qué tal si toda esta orgía robótica y exhibicionismo vía smartphone nos lleva a un escenario tipo sexy-terminator donde nuestros amantes autómatas se rebelen y cometan un genocidio masivo en contra de la humanidad? Le pregunté a Sydney: ¿Podrían nuestras sórdidas ambiciones para el futuro conducirnos a un armageddon? J