El ex guatón que ahora está como tallarín gracias al ejercicio y a una alimentación sana
Tras una grave enfermedad a la vesícula, la cual pudo haber terminado en un desenlace mucho peor, el locutor radial Ricardo Carrión, también conocido como "El Regalón del Litoral", decidió tomar las riendas de su vida y principalmente de su salud.
"Cuando comencé a sentirme mal empecé a regular mis comidas porque sabía que los malos hábitos alimenticios que tenía me estaban pasando la cuenta. Llegué a pesar 148 kilos y eso obviamente empezó a tener consecuencias en mi salud. Estaba teniendo problemas en la vesícula y al respirar", cuenta.
Pero lo que más marcó a este vecino de Las Dunas fue una conversación que sostuvo con el médico que lo operó en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, en junio del año pasado.
"Después de la operación, el doctor Gallardo me dijo que la intervención había durado tres horas y que el infarto estaba ahí. Eso me asustó mucho y además me hizo cambiar el switch de lo que haciendo con mi vida", relata.
Ricardo recuerda que desde pequeño estuvo acostumbrado al bullying que le hacían en el colegio, por eso nunca le importó saber lo que el resto opinaba de él y menos sobre su peso.
Incluso cuando fue seleccionado para el programa de Chilevisión "Quiero un Cambio", luego que una productora lo contactara en el 2012, decidió marginarse y seguir con su vida de obeso.
"Debido a mi trabajo como locutor, fui invitado a participar en varias radios como la 40 Principales y Candela, e incluso salí varias veces en Yingo. Eso hizo que consiguiera varios contactos en los medios", comenta.
"Un día una productora santiaguina se contactó conmigo para participar en el programa de Chilevisión "Quiero un Cambio". Se suponía que me harían bajar de peso y después sería sometido a una intervención quirúrgica conocida como by pass, pero tras pensarlo mucho decidí no participar, a pesar de que estaba todo listo para mi ingreso al programa", desclasifica.
Ricardo asegura que siempre llevó una vida bien desordenada en cuanto a la alimentación y que desde muy pequeño estuvo bajo supervisión de nutricionistas a los cuales nunca les hizo caso. Confiesa que era fanático del pan y las golosinas. Eso hasta que decidió dar un giro a su vida.
"Me di cuenta que no estaba teniendo energía para nada. Me cansaba al caminar y más encima estaba teniendo problemas graves de salud. Por lo mismo decidí darle un giro real a mi vida y para eso lo primero que hice fue meterme en la cabeza que sí podría lograrlo", recalca.
"Después comencé a buscar información y supervisión por todos lados. Nuevamente fui donde una nutricionista, a la que esta vez sí le hice caso (ríe). Ordené mis comidas. Dejé el azúcar y la sal. El problema fue que, a pesar de que ya estaba regulando mi alimentación, mi vesícula estaba muy dañada y terminé hospitalizado", confidencia.
Cuando fue dado de alta decidió seguir adelante con el cambio de sus hábitos alimenticios y como fue viendo los buenos resultados se motivó mucho más.
"Me di cuenta que cuando uno se propone una meta, puede lograrlo, siempre y cuando se mentalice con la idea que sí se puede. Yo soy el mejor ejemplo de que ordenando tus comidas y haciendo ejercicio, uno si puede bajar de peso. El 70 por ciento del logro tiene que ver con el cambio de los hábitos alimenticios, y otro el 30 por ciento, con tu mentalidad y con las ganas que tengas de lograrlo", afirma.
Antes de ingresar a pabellón el locutor pesaba 148 kilos, pero debido a su enfermedad y a la operación, bajó 20 kilos.
Sabía que regular sus comidas no era suficiente. Entonces se inscribió en el gimnasio "Activa tu vida", ubicado en el pasaje La Boya, a un costado del Instituto Bicentenario, en Villa Italia.
Según Ricardo, el ejercicio le cambió la vida, y tras un mes de realizar una exigente rutina, logró bajar cinco kilos.
"Estoy muy contento con los resultados que he obtenido hasta ahora. Pero también estoy muy agradecido de los profes del gimnasio, Francisco Orellana y Claudia Norero, porque ellos han sido muy importantes en este cambio que me tiene muy contento", recalca.
El locutor agrega que "antes, cuando iba a la playa no podían faltar las cervezas y el melón con vino, pero el otro día fui a Las Cruces con mi pareja y me vine caminando hasta Cartagena. Eso jamás lo había hecho, pero la verdad es que me sentí bastante bien. Ahora me siento muy bien y mucho más ágil, esa es la verdad".
ayuda
Muchas personas han visto los cambios que ha tenido Ricardo a través de las redes sociales y han decidido seguir su ejemplo.
"Hartas personas me han contactado para preguntarme cómo he logrado bajar de peso y eso me pone muy contento porque sé que puedo ayudarlos. Además, lo más importante es que uno tiene que meterse en la cabeza que puede lograrlo", asegura.
"Incluso hay gente de otros lugares que me ha buscado por Whatsapp para saber sobre las comidas y la rutina de ejercicios que estoy siguiendo", agrega.
-Quiero seguir adelante con mi alimentación y con los ejercicios porque mi meta es llegar a los 85 kilos, pero sé que para eso me queda harto camino por recorrer, pero como estoy sintiéndome tan bien, creo que podré lograrlo. J
"Llegué a pesar
148 kilos y eso
obviamente
empezó a tener
consecuencias en
mi salud. Estaba
teniendo
problemas en la
vesícula y al
respirar".
