Finalmente después de años de trabajo, el nuevo Museo Municipal de San Antonio comienza a ver la luz. Ayer en una tensa sesión extraordinaria del Concejo Municipal se aprobaron los $178 millones faltantes para la construcción de un moderno recinto en el cerro Cristo del Maipo.

Estos recursos se suman a los poco más de $2.400 millones que aportó el Gobierno Regional, los que permitirán levantar un complejo museo parque de más de 4,5 hectáreas que tendrá espacio para exhibir y conservar los valiosos artículos que guarda el museo.

La medida fue aprobada por el voto positivo de los concejales Manuel Meza, Maximiliano Miranda, Esteban Hinojosa, Fernando Núñez y José Martínez, más el del alcalde Omar Vera. Los concejales Jorge Jorquera, Ricardo García y Danilo Rojas rechazaron la propuesta.

Los votos negativos se justificaron en la supuesta falta de prolijidad administrativa y técnica que permitió que la licitación fuera adjudicada por un valor mucho más alto al que se tenía contemplado en una fase inicial del proyecto.

"No estoy en contra de que se desarrolle un museo, pero mi voto es de rechazo porque esto requiere de un acucioso estudio técnico", argumentó el concejal Ricardo García, quien señaló en la sesión que los fondos del Gobierno Regional no se perderían en un eventual rechazo de los fondos.

El encargado de aclarar al edil fue el propio alcalde Omar Vera, quien aseguró que "el año pasado estuvimos a punto de perder los recursos" por la demora en la ejecución del proyecto.

Por su parte, el concejal José Martínez explicó su voto a favor argumentando que "no hay un déficit" de recursos en la municipalidad y que se invierten montos mucho mayores en otras iniciativas. "Sabemos perfectamente que esta plata está bien aprovechada", señaló en la sesión.

La aprobación de estos últimos recursos fue celebrada por las personas asistentes al concejo, quienes llegaron a manifestar su apoyo al museo que dirige José Luis Brito. J

Aunque parece que los turistas han llegado en masa al Litoral Central como todos los años, la realidad es que los comerciantes y expertos en turismo advierten que esta temporada ha sido más lenta de lo normal.

Rodrigo Jara, encargado de Fomento y Turismo de la Municipalidad de Cartagena, explicó que recién el pasado fin de semana se retomó el flujo normal de visitantes a las playas, el que oscila entre las quinientas y seiscientas mil personas entre sábado y domingo.

"La primera semana de enero tuvimos una gran llegada de turistas a la zona, pero desde ahí en adelante tuvimos una baja que recién cambió ahora en febrero", contó Jara.

"De todas maneras hemos tenido una gran cantidad de gente en la zona, que son las persona que vienen a la casa de un familiar o que tienen una residencia acá, los comerciantes y locatarios han señalado que el movimiento ha estado más lento en comparación con años anteriores", agregó.

el tabo

En la comuna de El Tabo, en tanto, también se sintió una disminución de los turistas en enero y un explosivo aumento de bañistas en la primera semana de febrero.

"Este fin de semana tuvimos gran flujo, hablamos de cerca de cien mil personas entre el sábado y el domingo", detalló Pedro Núñez, relacionador público de la Municipalidad de El Tabo.

"Hemos tenido que reforzar el personal de emergencias y sobre todo del retiro de basura, porque la población flotante se incrementa notablemente en esta temporada y esperamos que sea aún más en lo que queda de febrero", explicó Núñez.

EL QUISCO

En El Quisco el flujo de turistas también ha ido en alza.

Eduardo Bustos, relacionador público del municipio quisqueño, explicó que cerca de quinientas mil personas llegan en promedio cada fin de semana de verano a sus balnearios.

"Estamos un poco colapsados, pero desplegando, como siempre, todos los esfuerzos necesarios en materia de seguridad, de personal médico y, sobre todo, del retiro de basura", señaló Bustos.

"Los servicios han funcionado bien, sobre todo los cajeros automáticos que no se han quedado sin plata", finalizó el funcionario municipal.

Se espera que en las próximas semanas y especialmente en los días sábado y domingo se multiplique la cantidad de turistas en la zona central y que luego decaíga normalmente en marzo cuando los más pequeños vuelven a clases. J