Conozca la verdadera historia de la "Iglesia del Diablo" que echa por tierra las leyendas demoníacas
Las voces de Cartagena hablan de un pacto violento, el acuerdo entre un hombre y el Diablo. La historia cuenta que un pueblerino entregó su alma a cambio de grandes riquezas, pero la condena lo atormentó y angustiado por recuperar el sentido de lo divino, inició su travesía.
"Debía construir tres iglesias asentadas en rocas, pero sólo edificó dos. Una de ellas permanece en Melipilla y la otra es la parroquia "El Niño Jesús" de Cartagena", comentó incrédulo Rogelio Vilches, antiguo residente de Lo Abarca.
La iglesia "maldita" de Cartagena está justo frente al mar de Playa Chica, lugar en el que hoy sólo se contemplan ruinas de la construcción histórica, que aún captura la atención de la gente.
Miles de chismes rondan por las playas del balneario, pero nadie sabe qué es lo que ocultan los muros del templo.
El misterio de las instalaciones cautiva a las personas, que ante semejante estructura quedan hipnotizadas de incertidumbre y temor, pues aseguran que el Diablo es quien habita la construcción.
Algunos sólo se preguntan, por qué mantener los cimientos en decadencia de un lugar poseído y no demolerlo o bien levantarlo y así enriquecer el turismo de Cartagena.
Pero a nadie le pasan desapercibido los restos de una iglesia, que en sus días de gloria fue el centro de reunión para celebrar la misa.
"Esa iglesia era maravillosa, la celebración de la misa era un verdadero espectáculo", recordó María García, locataria de Playa Chica.
Demonios
"Mi hijo entró hace 8 años, luego murió", contó con dolor Rosa Toro, residente de Cartagena por más de 39 años.
Sebastián tenía 25 años cuando un accidente arrebató su vida, la madre culpa a los "demonios" que viven en la parroquia, pues el joven visitó la iglesia 3 años antes del choque.
"No hay que entrar a esa iglesia porque después pasan cosas terribles", confesó con angustia Rosa.
Como la historia que cuenta esta vendedora ambulante de Cartagena, hay muchas versiones más y cada una entrega un mensaje diferente.
"El cuento que yo tengo en mi memoria habla de que un integrante de la familia Huidobro que se enriqueció por hacer un pacto con el Demonio. Al intentar recuperar su alma, construyó la iglesia. De hecho la gente dice que oye una carroza a las 12.00 de la noche por las dependencias de la parroquia", dijo el director del Colegio Particular de Cartagena, Juan José Ramirez.
¿Quién es el dueño del terreno?, ¿por qué tantos mitos entorno a una construcción de concreto?, ¿cuál es la verdad acerca de la escalofriante propiedad de Cartagena?.
Para obtener todas estas respuestas es necesario reconstruir el pasado sobre cimientos sólidos y no sólo sobre leyendas.
"Los seres humanos en la antigüedad todo lo respondían a través de culpas demoníacas, por eso es común este tipo de creencias", comentó el párrocode Santo Domingo, Ricardo "Chocolito" Reyes, quien además ejerció como sacerdote en Cartagena.
Para ejemplificar la aclaración anterior, está la interpretación de Cintia Pino, que en nada concuerda con la de Juan José Ramirez. Porque la vendedora afirma que fue una monja quien vendió su alma y en ningún momento nombra una carroza. "Todos dicen que una monjita vendió su alma y después para recuperarla, construyó siete iglesias", afirmó esta mujer.
Respuestas
"Nosotros encontramos crucifijos, ataúdes pequeños y artefactos extraños cuando compramos el convento, también el nochero decía oír cantos de monjas por las noches. Sin embargo, para mi familia es sólo cosa de cuentos. La gente inventa que supuestamente en la iglesia habita el Demonio, sólo porque se ha caído el techo, que ni siquiera estoy segura de que así sea", dijo Denise Jana, vecina del lugar y dueña de las cabañas que en la actualidad ocupan el terreno del antiguo convento perteneciente a la iglesia.
Los vecinos de la familia Rojas concuerdan con Denise Jana. "Vivo hace 51 años aquí y jamás he escuchado nada y estoy seguro de que el techo lo sacó una constructora", declaró Juan Rojas.
La familia Rojas ha sido vecina del templo por generaciones, de hecho la madre de Juan, Carmen Rojas, tampoco ha visto ni oído nada extraño o demoníaco.
"Me crié aquí, esto era de mi padre y lo único que sé es que el techo lo sacaron porque las palomas defecaron el zinc y lo destruyeron, nada más".
Sí, claro, fue don Rogelio Vilches. Él debe tener mayor información con respecto al tema, porque recuerdo muy bien su presencia en la demolición del cielo de la iglesia.
Sólo recuerdo que su nombre era Iván Larraín y que además de dar la misa, era dueño del terreno.
Realidad
No hay otro fantasma que las palomas, y, como bien lo mencionó la señora Carmen, el techo fue arrancado por una constructora.
"El Diablo de Cartagena soy yo", confesó Rogelio Vilches, actual dueño del restaurante El Sauce y constructor de profesión.
El residente de Lo abarca recuerda a la perfección cuando Iván Larraín solicitó su colaboración para echar abajo el techo de la iglesia "El Niño Jesús" de Cartagena.
"Hasta tengo unas ventanas de la parroquia por ahí", sostuvo.
Iván Larraín fue un monseñor que luchó durante 35 años en un juicio contra el dueño del edificio religioso, para obtener el terreno y dejarlo a cargo de la iglesia católica. El nombre de aquel propietario sigue siendo un misterio.
"No recuerdo quién fue el propietario anterior, sólo sé que monseñor Larraín la consiguió después de años", aclaró Ricardo Reyes.
Luego que la iglesia se apoderara de las tierras, la parroquia cayó en desuso y con el tiempo y el excremento de paloma fue necesario deshacerse de las instalaciones. Finalmente, no se destruyó toda la construcción por la dificultad que esto tenía para los trabajadores.
"Don Iván nos pidió que la desarmáramos porque ya nadie entraba a esa iglesia y no se practicaba la misa. Además, las palomas tenían destrozado el techo, por eso fue más simple sacarlo. Pero cuando quisimos sacar el resto, fue imposible porque el edificio se asentó en rocas", explicó Vilches, sonriendo de sólo pensar en todas las leyendas que se han inventado a lo largo de los años.
La fe de las personas mueve montañas y en este caso ha mantenido una estructura de cemento estancada por años.
Proyectos
Cartagena es una de las playas más visitadas del Litoral Central, por lo mismo su arquitectura es tan admirada.
Para los habitantes sería de gran ayuda que alguien hiciera algo por este lugar que alberga infinitas leyendas e historias.
"A veces me llegaban proyectos, pero nunca se concretó ninguno. Sería bonito ver la iglesia transformada en un centro cultural o algo por el estilo", comentó Reyes. Lo mismo piensa Maria García, quien admitió que le gustaría "ver la parroquia funcionando nuevamente". J
