Los pololos que dejaron atrás la gordura para promover el ejercicio y la vida saludable
Claudia Norero (26) y Francisco Orellana (29) se conocieron mientras ambos trabajaban en un gimnasio. Ella es instructora de zumba y él, profesor de Educación Física y preparador físico.
Con el pasar de los días esta relación se fue consolidando y fue así como en medio de una conversación, a ambos les surgió una gran idea: abrir su propio gimnasio, pero no un gimnasio cualquiera, sino más bien un lugar donde las personas pudieran encontrar una asesoría completa.
Además del amor por la vida sana, Claudia y Francisco también compartían una infancia muy similar. Desde muy pequeños sufrieron con el sobrepeso. Por eso entienden muy bien a los alumnos que llegan a su gimnasio en busca de una nueva vida.
"Cuando tenía 21 años, yo pesaba 136 kilos", confiesa Claudia. Y agrega: "siempre fui buena para comer. Incluso egresé de la carrera de Gastronomía porque sentía que eso era la mío, el comer todo el día".
la dieta del lagarto
A pesar de lo mucho que le gustaba comer, Claudia decidió poner fin a su historia de sobrepeso luego de su participación en "La Dieta del Lagarto", un programa de baile de TVN donde concursaban exclusivamente personas obesas como ella.
"Cuando salí del programa me di cuenta que tenía que seguir adelante con los ejercicios y con el cambio en mis hábitos alimenticios que había adquirido dentro del concurso, porque al final era lo mejor para mí y porque además vi que estaba teniendo buenos resultados", cuenta la joven.
"Me gustaba mucho bailar y así fue como, tras varios meses, me convertí en instructora de zumba", comenta la joven, quien además se desempeña en una agencia portuaria de la comuna.
historia similar
Francisco, su novio, también tiene una historia ligada a la gordura. Era muy pequeño cuando, consciente de su enfermedad, decidió dar vuelta la página y escapar de la obesidad.
"A los 13 años yo pesaba 100 kilos. Pero un día mi cabeza hizo click y decidí comenzar a practicar varios deportes, como el básquetbol. De ahí en adelante mi vida cambió. Comencé a adelgazar y a notar los progresos", reconoce el docente, que también trabaja en el colegio María Köning de Llolleo.
Ambos coinciden en asegurar que el vuelco que dieron a sus hábitos fue lo mejor que pudo pasar en sus vidas, porque el adelgazar no solo sirve para verse bien, sino también para "sentirse bien", enfatiza Claudia.
sanantoninos
El centro integral Activa tu Vida, ubicado en calle La Boya 849, en Villa Italia, lleva sólo unos meses funcionando, pero a pesar de eso, tanto Francisco como Claudia están muy contentos con la recepción que han tenido hasta ahora.
"Durante los tres primeros meses tuvimos 100 alumnos y ahora van más de 130", cuenta el preparador físico, mientras observa atentamente la rutina de ejercicios que realiza uno de sus alumnos.
"Ahora los sanantoninos están más preocupados de su salud y eso se ve reflejado en el aumento de gimnasios que se han abierto durante el último tiempo. Eso habla muy bien de los sanantoninos", añade Francisco.
Pero lo que más le ha llamado la atención al profesor es la cantidad de enfermedades que presentan los habitantes de la comuna.
"Acá llega mucha gente con problemas a la tiroide, hipertensión, sobrepeso, afecciones a las rodillas. Todo eso a raíz de los malos hábitos alimenticios y por el sedentarismo en que han vivido todo este tiempo. Lo bueno es que se nota un interés de las personas por cambiar todo esto", explica.
Cuando un alumno llega por primera vez al gimnasio de Francisco y Claudia, es sometido inmediatamente a una evaluación.
"Vemos su peso, sus hábitos alimenticios, su masa corporal y todo lo que se requiere para saber qué es lo que necesita cada alumno", explica el docente.
"Asimismo se le hace entrega de una guía nutricional para que pueda seguir adelante con sus cambios en el hábito alimenticio, porque el ejercicio no puede ir solo. Debe ir acompañado de un cambio en la alimentación", explica.
"Pero ojo, nosotros no entregamos dietas porque no somos nutricionistas, pero sí los guiamos en cuanto a la alimentación que deben seguir", interrumpe Claudia.
"Lo bueno es que esta guía no excluye ningún tipo de comida, excepto la chatarra. Se puede comer legumbres, pan, frutas secas, pero todo porcionado. Esa es la clave. El consumir grandes cantidades de agua también es un actor muy importante en este proceso", afirma la bella joven.
hábitos alimenticios
Francisco asegura que cambiar los hábitos alimenticios no es algo tan complicado, pero sí requiere de cierta disciplina, pero sobre todo de voluntad.
"Entre 7 y 10 días uno puede crear un hábito, pero bastan dos días de olvido o desorden, para que todo se pierda, por eso hay que tener harta fuerza de voluntad para dar este paso de querer cambiar tu vida. Los papás juegan un rol muy importante en esto porque son ellos quienes deben guiar a sus hijos", advierte Francisco.
"Además la gente debe entender que bajar de peso no es una cuestión de días o meses, porque para conseguir resultados debe haber todo un trabajo detrás, donde la paciencia es fundamental", agrega el profe.
Claudia, por su parte, reconoce que a pesar de haber bajado 62 kilos, aún le falta un poco para llegar a su peso ideal.
En "Activa tu vida" se puede encontrar actividades físicas de diverso tipo como acondicionamiento físico, clases dirigidas (zumba o kick boxing con Galgo Rojas), SPA, asesorías nutricionales, pedicure, entre otros servicios. J
"Ahora los
sanantoninos
están más
preocupados de
su salud y eso se
ve reflejado en el
aumento de
gimnasios que se
han abierto
durante el
último tiempo",
Francisco Orellana,