Universidad de Chile, declaró con hombría Martín Lasarte, es un cúmulo de jugadores de mente frágil. El equipo está oficialmente hundido en un pozo de imprecisiones: las pelotas que antes iban dentro, hoy caen en la galería; los remates que antes Johnny Herrera controlaba, hoy se cuelan por un ángulo.
La U, especulan los más pesimistas, está maldita. Otros, los escépticos, lo asocian, simplemente, a un problema sicológico. ¿La U está deprimida?, se pregunta la gente. Y Enrique Aguayo, sicólogo deportivo y perito en sanar a futbolistas estresados, exige prudencia. La situación actual de Universidad de Chile, advierte, está lejos de ser crítica. Es un sólo un momento, filosofa.
Le pedimos al especialista una receta, algún método para recomponer a la U. El experto recoge el llamado y propone una técnica infalible: "¡Los líderes!". ¿Qué dice, Enrique? "Es importante el cuerpo técnico. Y después los líderes del equipo, los formales y los informales", explica.
-Con ellos hay que hacer trabajos individuales y también con algunos jugadores en particular. Y ahí hay que fijarse en el recorrido, los logros que han tenido.
-En los buenos momentos. Fijarse en cómo se gestaron las situaciones de gol y pensar en el detalle final.
gritar
Aguayo recomienda templanza. Y Rodrigo Cauas, sicólogo experto, también, en inmiscuirse en la mente de deportistas deprimidos, aporta una receta similar. Dice que, tras una derrota, hay que enfrentar a los micrófonos y gritar que, de manera heroica, se retomará el camino. "Las declaraciones pueden generar un círculo vicioso. Heller dijo 'estamos cayendo en un pozo profundo'. Eso convence a los jugadores que están mal", critica.
El sicólogo también, opina que si la situación se vuelve insostenible se requiere una inyección externa. Una voz sabia que convierta a jugadores abatidos en tipos ganadores. "Cuando los líderes están confundidos es necesario que venga alguien de afuera, limpio, que no esté contaminado", aclara.
-Mira, puede ser un sicólogo, o alguien externo.
-Bueno, ahí se requiere un quiebre importante en el equipo- dice con un tono lapidario.
Sin Lasarte
La principal razón del mal rendimiento de la U, desliza un corresponsal informal de El Líder, estaría vinculada a una vértebra lumbar de Martín Lasarte.
Los dolores que sufre el DT, desliza la voz anónima, lo tendría con la mente puesta en su columna y no en los movimientos de sus jugadores.
Además, el reposo exigido a Lasarte por los galenos coincidió con las vacaciones de algunos miembros del cuerpo técnico. Y en ese periodo, entendemos, las prácticas azules se limitaron a míticas pichangas escolares.
La U, en definitiva, es una extensión de la columna del uruguayo. Ambas viven un período crítico. Y quizás, elucubran alrededor del CDA, someterlas a una intervención quirúrgica sea la única forma de alcanzar la paz. J