El sonido de la guitarra eléctrica hace vibrar las emociones del sanantonino Cristián Huencho (23), quien se autodefine como un aficionado al rock. Sin olvidar su carrera de Soldadura Certificada, el artista comenzó un difícil reto que hoy lo posiciona como profesor de guitarra.
Las clases de Huencho son parte de una iniciativa propuesta por el Departamento de Cultura del municipio sanantonino, que tiene como propósito principal acercar a la música a los niños y jóvenes de la comuna.
"Pensé de inmediato en fusionar mi pasión por la guitarra con el proyecto municipal y ofrecer clases gratuitas a la juventud local", comenta Huencho entusiasmado con la idea.
Valoración
La música en San Antonio, como en todo el país, es una carrera que requiere un fuerte sentimiento vocacional, fundamentalmente por los pocos ingresos que genera para quienes la cultivan.Por lo menos, así lo entiende Cristián, que con una gran cantidad de argumentos sociales, decidió certificarse como soldador.
"Mi familia me apoya, pero considero que la sociedad chilena es la que no está dispuesta a colaborar con los músicos", expresa el guitarrista.
Para Huencho la música lo es todo, pero también está consciente que lamentablemente la falta de oportunidades termina cerrándole la puerta a muchos artistas."Entre mis metas personales está ir a Suecia a probar suerte, porque acá definitivamente no hay espacio para los guitarristas".
Desde que Cristián le sacó la guitarra a su papá por primera vez y aprendió sus primeros acordes con la canción "Nothings Else Matters" de Metallica, su sueño ha sido aportar con su granito de arena para cambiar el pensamiento de la provincia frente al tema y enterrar los prejuicios sociales.
"La gente siempre juzga a los músicos y no permite que se desarrollen con libertad. Eso pasa porque le dan un valor despectivo al arte como profesión. Por ejemplo, a mí me interesa mi carrera de soldador, pero creo que la decisión de estudiarla la tomé por los prejuicios sociales que giran entorno a las ganancias de un músico. Si de mí dependiera, viviría tocando mi guitarra", asegura.
clases gratuitas
El taller que ofrece Huencho está dirigido a todos aquellos que jamás han tocado una guitarra. De hecho, el artista dice que la idea es comenzar con canciones sencillas y supervisar de manera personalizada el avance de los alumnos.
Como las clases se desarrollarán en el marco de un plan municipal para los jóvenes, los participantes deben tener entre 12 y 28 años. Las cátedras se dictarán en el Centro Cultural, ubicado en calle Antofagasta 545.
A todos los que sientan que tocar guitarra es una misión casi imposible, Cristián les dice que no deben preocuparse porque las clases tienen una duración de dos horas (de 20.30 a las 22.30 horas).
"Son dos horas, por lo tanto hay tiempo para que los interesados aprendan y para hacer un buen trabajo", culmina Cristián Huencho Zamorano, feliz de dar inicio a este nuevo proyecto que beneficia su ciudad. J