Pasajera resultó herida en la cara tras piedrazo a un bus
Karina Ambo Ampuero subió a las 21.40 horas a un bus que la traería desde Santiago a San Antonio. Tenía el asiento 36 y le tocó "ventana". Cuando el vehículo salía de la Región Metropolitana, la joven de 28 años movió su cabeza para cambiar la canción de su pendrive. Fue ahí cuando una piedra impactó de lleno el ventanal donde iba sentada.
"Cayeron cientos de pedazos de vidrio por todas partes. Yo pensé que habíamos sufrido un accidente como un choque. Me sangraba mucho la cara. No entendía qué pasaba", explicó la pasajera.
La mujer resultó con un corte en la ceja, que sangraba profusamente. Además sufrió pequeños cortes en los brazos.
"Lo peor es el miedo que queda porque el temor no se va. Yo sangraba mucho y pensé que eran muchas más las heridas que sufrí", expresó Karina Ambo.
Al momento del accidente, ocurrido en la Autopista del Sol, hubo reacciones de tensión y pánico por parte de pasajeros.
"Todos gritaron cuando se quebró el vidrio porque no sabíamos si se trataría de una sola piedra o si vendrían más proyectiles", afirmó Roberto González, quien iba sentado detrás de la lesionada.
La ventana resultó tonalmente destruida y los vidrios cayeron sobre al menos seis asientos.
Cuando ocurrió el hecho, a la altura de la entrada a Rinconada de la comuna de Maipú, el Pullman Bus se detuvo. Ahí pasajeros pidieron una ambulancia para atender a Karina Ambo.
ayuda
La afectada recibió atención por parte de una técnico enfermera que viajaba en el bus atacado por desconocidos.
"Esperamos tanto tiempo la ambulancia que finalmente llegó primero el bus que enviaron de repuesto. Así que la otra pasajes me curó la herida y al llegar a San Antonio fui a la urgencia del hospital", relató.
Afortunadamente se trató de un corte no muy profundo y por ello fue dada de alta desde el centro asistencial.
"Fui la única que resultó herida con el piedrazo, pero todos pasamos un gran susto. Ahora, de sólo pensar en subir a un bus y que me toque ir sentada en la ventana me dará temor, porque iré pensado que puede pasar de nuevo. Uno queda con ese miedo", reconoció la mujer que fue por el día a Santiago a hacer unas compras. J