Cinco consejos para que volver a clases no sea tan traumático
Llegó marzo y con ello un sinnúmero de obligaciones. Uno de los procesos más complicados es el regreso a clases de los miles de niños y adolescentes de la provincia de San Antonio.
Es que los días de sol en la playa o las tardes junto a los amigos frente a un televisor y videojuegos tienen sus horas contadas, porque mañana, el traje de baño se guarda en el ropero para dar paso al uniforme escolar.
Y para que este proceso sea más llevadero para los estudiantes, la sicóloga sanantonina Nury Rosas Arias entrega algunas recomendaciones para así evitar que este retorno a clases sea lo menos traumático.
"Para los niños que por primera vez ingresan a clases, lo ideal es que este proceso sea entretenido y se realice en familia", parte diciendo la especialista, quien dio cinco consejos clave:
"La idea es que una semana antes de empezar este periodo, los escolares comiencen a dormirse más temprano para ajustar el ciclo del sueño".
: "Durante el periodo estival los niños y jóvenes realizan otro tipo de actividades que no desempeñan durante el resto del año o lo hacen con menor frecuencia, como por ejemplo, el uso de videojuegos o estar muchas horas frente al computador. Lo ideal es que ahora los utilicen durante periodos más cortos".
Para la sicóloga, uno de los puntos clave es el que respecta a ingerir ciertas sustancias que estimulan el comportamiento del niño. "Lo ideal es que el último alimento lo ingieran como mínimo una hora antes de ir a la cama. Durante el verano uno suele desordenarse con el tipo de alimentación, por eso hay que regular los horarios y dejar los alimentos que contengan azúcar, sobre todo en las noches, porque ellos estimulan a los niños y por lo tanto les costará aún más dormir".
"Los padres deben acompañar a los niños en este proceso. Conversar con ellos durante la noche anterior, ordenar la mochila juntos y hacerlo de manera divertida para que no sea un trauma volver al colegio".
"Tras el primer día de clases, lo ideal es conversar con los niños y preguntarles cómo estuvo la jornada y ver si el menor cambió su comportamiento. La idea es que los padres se den cuenta si algo no anda bien con respecto al recinto o si algo le sucedió a su hijo". J
