Hace tiempo que están alegando, pero aseguran que nadie los ha escuchado. Eso dicen muchos de los usuarios y vecinos del puente que une San Juan con el autódromo y la planta Coresa.
La estructura de concreto tiene varios baches en el pavimento y sus defensas están evidentemente desgastadas con el paso de los años.
El intenso tránsito de camiones de alto tonelaje hace que la estructura vibre como si tratara de un terremoto. Las uniones de las piezas de hormigón tienen al menos quince centímetros de separación y fueron rellenadas con palos para prevenir que alguien quede atrapado.
"Se ve bien mal. No he visto que lo vengan a ver, porque tiene hoyos", cuenta una de las vecinas, quien agrega que el puente se quedó en el pasado.
"Eso ya no sirve, es muy angosto y no pueden pasar dos vehículos, así que siempre hay problemas con eso, sobre todo por los que andan con menos cuidado en auto", agrega la señora.
Del otro lado del viaducto, justo frente al almacén Jumbito, vive Lorenza Vargas. Hace diez año que vive en la misma casa, así que ya está acostumbrada a los temblores.
"No es un puente que uno lo vea y piense que se va a caer, pero los camiones hacen que se mueva todo", cuenta la mujer.
"Este (viaducto) ya está viejito y la gente que pasa dice que los pilares ya están malos por el peso de los camiones", agrega.
"Ojalá lo viniera a ver una persona que sepa del tema para que dé la seguridad que si acaso está bien o está malo", dice.
"Lo que pasa es que los camiones mueven todo. Acá en la casa cada vez que pasa uno parece que está temblando. Llega a dar risa, pero eso debe afectar al puente también", finaliza.
Los usuarios también reclaman por la carpeta asfáltica que cubre la vía. "Es cosa de ver no más como esto está totalmente descuidado, hay que sacarle el quite a los hoyos y a las uniones. Hay que pasar despacito", comentó Pablo Castillo, un automovilista que usa con frecuencia la ruta.
"Como esto está tan botado por acá nadie se preocupa yo creo. Está lleno de basura también. Esto es como el patio trasero y vive harta gente como para que alguien se empiece a preocupar", agregó.
"Mientras todos están preocupados por el puente Llollito, aunque si estaba bien malo, no se han fijado en los demás. O quizás si se han fijado, pero no lo han comunicado. Como sea, ojalá se haga algo, pensando en que la gente en el peor de los casos podría quedar aislada", dsijo el vecino.
"El otro problema es que es muy angosto y hay que tirarse arriba de la vereda para darle la pasada a otro, o esperar. Con el tráfico que hay no se puede tener un puente así", concluyó. J