Sanantonino recuperado de las drogas lamenta la legalización
Mientras en el Congreso y en el ambiente político se discute la ley de autocultivo de la marihuana y la legalización de la misma, las personas que están más cercanas al mundo de las drogas están preocupadas por una eventual aprobación.
El sanantonino Wildo Silva se recuperó exitosamente de una adicción a los narcóticos que empezó cuando tenía 16 años. Hoy es técnico en Rehabilitación de Drogas de la Universidad de Santiago y director de una comunidad de rehabilitación, por eso entiende mejor que nadie los problemas que acarrea el flagelo de la droga.
"La discusión está mal porque está sólo centrada en la plata y no en la salud de las personas", afirma.
Silva asegura que la marihuana es la puerta de entrada para el consumo a drogas más duras y que mientras más temprano se comienza su ingesta, más difícil es dejarlas. Además, advierte que los efectos en el cuerpo humano pueden ser catastróficos.
Graves efectos
"Hoy empiezan con las drogas cada vez más jóvenes, eso significa que están más tiempo expuestos a los daños que provoca. Si un estudiante empieza a fumar cuando está en séptimo o en octavo básico, de seguro que ni siquiera va a terminar el cuarto medio, sobretodo, si consumen la "paraguaya", que es aún más nociva que la normal", advierte.
"Además muchas de las adicciones empiezan precisamente por la marihuana. Si le pregunta a cualquier persona que tenga una adicción a las drogas, esta le va a responder que empezó fumando esto, porque después pasan a la cocaína y a la pasta base, o al revés, pero a cosas que son mucho más duras", agrega.
"La marihuana hace efecto en el lóbulo prefrontal, donde están las emociones del ser humano y provoca que la gente tenga una desmotivación social con el entorno, que pierda las emociones y se produzca la apatía", explicó.
"Además, sus componentes hacen que despierten todos los problemas siquiátricos que tiene la persona, lo que hace esta droga es sólo calmarlos por un tiempo", añadió.
¿Medicinal?
Sobre los efectos medicinales de la cannabis, Silva es enfático en aclarar que "la marihuana no cura, es sólo paliativa".
"En la gente que tiene cáncer por ejemplo; sí, claro que le va aliviar los dolores, pero si no es con ese propósito, una vez que se pase el efecto del THC, el problema sigue ahí mismo", cuenta.
"Lo que pasa es que en muchos casos, como la epilepsia por ejemplo, la marihuana en estado natural no tiene el efecto que dicen que tiene. En este caso, se le eliminan componentes, se altera. Darle cannabis a un niño de cuatro años sería terrible porque lo tendrías volado por años y esa no es la gracia. Hay que educar en ese sentido, hay mucho desconocimiento", afirma.
Dura experiencia
Wildo tiene experiencia en materia de dependencia y no sólo por sus estudios. Por 16 años estuvo bajo una terrible adicción que lo llevó a cometer todo tipo de actos con tal de satisfacer su necesidad, es por eso que lamenta el avance del proyecto de autocultivo que fue aprobado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
"Me parece muy mal. Yo creo que esto tiene que ver con el negocio, que de alguna forma van a empezar a hacer dinero con esto, porque hemos visto que a ciertas personas no les importa mucho la salud de la gente", acusa el placillano que luego de una exitosa rehabilitación se convirtió en un ejemplo estudiando todo lo relacionado a las adicciones para ayudar a más personas a dejar los narcóticos.
"Esto va a significar que habrán muchas más personas adictas, que habrá más consumo de otras drogas y también más centros de rehabilitación", dice.
"Yo encuentro todo esto muy triste, muy lamentable, porque no están viendo bien lo que pasa con la gente cuando se hace adicta", finalizó el director de la comunidad terapéutica Resiliencia ubicada en Lampa. J
l La iniciativa aprobada por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados permitiría el cultivo de seis plantas de marihuana por domicilio, se autoriza el consumo con fines terapéuticos, con prescripción médica y el porte de un máximo de 10 gramos para consumo privado sin autorización previa.
En ningún caso se permitirá fumar marihuana en la vía pública, lugares públicos abiertos o lugares públicos dentro de un recinto privado.