Maritza Binder Flores cuenta que la historia de amor de sus padres es única, y que a pesar de las diferencias que a veces puedan existir en una pareja, ellos se supieron complementar a la perfección, lo que se refleja en los 50 años de matrimonio que cumplieron el 3 de abril y en el tremendo orgullo que sus cuatro hijas sienten por ellos.
"Mi mamá siempre cuenta que mi papá la persiguió por años, pero que a ella no le gustaba. Fue tanta la perseverancia de él que al final terminó casado con ella", cuenta, entre risas, Maritza.
Para esta comerciante, el éxito de esta unión tuvo directa relación con el respeto que siempre existió entre Víctor y Norma.
"Ellos siempre se respetaron, a pesar de lo distinto que eran. Creo que esa es una de las clave del éxito de su amor", cuenta con orgullo.
Cuando llegaron a vivir al balneario de San Sebastián, el matrimonio arrendó un pequeño negocio. Gracias al esfuerzo y trabajo que ambos realizaron, lograron reunir el dinero y comprar su propio local en calle Berlín, el cual atendieron personalmente por 35 años.
Producto del infarto que Víctor sufrió hace un tiempo, el matrimonio decidió bajar las cortinas de su negocio para siempre y dedicarse a disfrutar a sus hijas y a sus ocho nietos.
"El cierre del negocio no fue un tema fácil para ellos, ya que ahí estaba su vida y por lo cual ambos lucharon a la par, pero creo que la enfermedad de mi padre fue una buena excusa para que decidieran descansar definitivamente", cuenta Maritza, quien agrega "la verdad es que por fin están disfrutando de todo lo que se merecen...porque ellos fueron los papás perfectos".
Hoy, los Binder Flores celebrarán como Dios manda este aniversario número 50, por eso sus hijas Maritza, Sandra, Cecilia y Mariela han organizado una tremenda fiesta.
"Mi papá tuvo un accidente y jamás pudo volver a usar su argolla de matrimonio. A raíz de esto, él compró unos anillos, los cuales serán bendecidos por el sacerdote y aprovecharán la instancia para renovar sus votos. Será una fiesta muy bonita porque ellos se lo merecen", recalcó muy emocionada Maritza. J
l Para Maritza Binder, el éxito del matrimonio de sus padres va de la mano con el respeto y con el amor.
"Ellos son muy distintos, pero creo que el respeto que ambos han tenido ha sido muy beneficioso para el matrimonio. Además ellos trabajaban todo el día juntos y a pesar de eso y de sus diferencias, continúan juntos", dice.