l No todo es malo para el defensa y capitán de Universidad Católica, Cristián Álvarez.

El sábado el jugador confirmó, a través de su cuenta de Twitter, que sufría un corte parcial del ligamento cruzado posterior, lesión que lo dejaba fuera del resto del Torneo de Clausura.

Pero ayer el propio jugador informó en cruzados.cl su renovación por dos años más con el club universitario.

"Acabo de firmar mi contrato por dos años, mi renovación con Católica y sigo siendo parte de este club", señaló el zaguero que tuvo un fugaz paso por River Plate de Argentina.

Agregó que "la verdad que como jugador me enorgullece mucho. Las cosas pasan por algo y esto es recíproco, Católica me ha dado mucho, estoy muy agradecido. Yo también le he entregado mucho al club".

Consultado por lo que espera de estos años con la camiseta de la UC, Álvarez manifestó que desea jugar "lo que más se pueda. De ahí veré si me retiro o no, va a depender de la capacidad física y futbolística que tenga".

En esa misma línea, el capitán cruzado añadió que "también va a el tema de las lesiones, cómo voy manejando todo eso. Pero como he sido siempre: tranquilo año por año viendo lo que pasa. Espero que pueda jugar y que en algún momento de esto se nos pueda dar y seamos campeones. En algún momento tengo que levantar la Copa, eso lo sueño cada día". J

En una reunión de 45 minutos, realizada el lunes y rodeada de hermetismo, Jorge Sampaoli le dijo a Esteban Paredes que contaba con él para los próximos partidos de la Selección. Le explicó, especularon los medios, lo que esperaba de él. Y le habría pedido, añadió una voz anónima desde la Anfp, que bajara dos kilos. Si cumplía con la exigencia, las posibilidades de que se hiciera con un cupo en la nómina de Copa América serán altas.

De forma diplomática, en definitiva, Sampaoli le hizo entender a Paredes que estaba moderadamente gordo. Nadie sabe cómo se filtró el mensaje. Ni siquiera hay certeza de que sea real. El hecho, sin embargo, es que se viralizó y en cosa de minutos medio país hablaba del peso del goleador.

La visión de Sampaoli llegó incluso hasta el Monumental. Ahí, 24 horas después de la reunión secreta entre el entrenador y Paredes, analizaron con prolijidad el cuerpo del atacante. Midieron, como todos los días, su porcentaje de grasa y concluyeron, de forma científica, que el zurdo es un jugador sano. Paredes, gritaron desde Macul, no está gordo. Y lo confirmó el propio Héctor Tapia: "Si estuviera con dos kilos de sobrepeso, no estaría destacando ni haría goles en el ámbito internacional y nacional".

Pese a la aclaración, Tapia evitó entrar en una polémica mediática con Sampaoli. Dijo que la versión de los dos kilos no le constaba, que el entrenador de la Roja no lo ha llamado y que con Paredes no ha tenido tiempo de conversar. "Es una información que desconozco", matizó el Tito Tapia.

Más allá de la discusión calórica en torno a la figura del goleador, el DT albo volvió a regalarle elogios. Dijo que a Paredes le sobraban méritos para estar en la Selección, que ha demostrado su talento a nivel internacional y que es un hombre esforzado. "Se lo ha ganado con creces", añadió.

por la Copa

Colo Colo enfrenta esta noche (a partir de las 22 horas) en el Monumental a Independiente de Santa Fe por Copa Libertadores y la calculadora dice que un triunfo lo ubicará en los octavos de final del torneo. Tapia, pese a eso, rebozó mesura. Dijo que el equipo está tranquilo y que no se sienten clasificados.

Agregó, también, que es un partido "especial". "Saldremos a proponer", adelantó. El DT, asimismo, dijo que todavía no está confirmada la alineación y que todo dependerá de la recuperación de los jugadores después del partido del fin de semana.

Así, Colo Colo sale hoy en busca de la clasificación. Mientras, de reojo, le reza a sus patronos para que Cobresal tropiece el próximo fin de semana. Y al mismo tiempo que aplica el viejo truco de traspasarle el miedo: lo hicieron antes Claudio Baeza y Jaime Valdés, y ayer fue el turno de Tapia. "Es complicado manejar esa presión", filosofó el deté, con un ojo puesto en El Salvador. J