Más de mil firmas reunió el grupo de comerciantes que por casi 30 años trabajó vendiendo ropa en Lauro Barros y que, desde agosto del año pasado, está ubicados en Pedro Montt con Alberto Barros.
"Nuestras ventas han bajado en un cien por ciento. Hemos presentado documentos al alcalde y al jefe de Inspección, pero nadie nos responde, ya no damos más, incluso vino Chilevisión a hacernos una nota, porque sólo nos calman con mentiras", contó Julia Espinosa, representante de los vendedores.
"El problema es que le están dando los puestos a terceras personas, gente que nunca trabajó en el sector", agregó la comerciante.
Según la locataria, cuando se les dijo que debían ubicarse en Pedro Montt, se les señaló que era sólo mientras arreglaban la calzada, "por eso nosotros salimos bien tranquilos, no sabíamos que incluso nos iban a pedir que cambiáramos de rubro. Tendríamos que pasar de ropa a confites. Llevo más de 30 años en esto y no sé hacer otra cosa", agregó.
Para Julia, lo peor es que les están entregando puestos que no cumplen con la ley y que son inseguros.
"La ley dice que no puede haber un negocio a menos de 20 metros de un estacionamiento y estos con suerte tienen uno, pueden haber accidentes en cualquier momento y nadie va a decir nada. Además, son muy delicados y a gente ya se le entraron a robar porque las paredes salen con nada", explicó Teresa Espinosa, otra de las locatarias afectas.
Para Julia esta situación trajo varias complicaciones, más allá de lo económico. "A mí, por toda esta situación, incluso se me desataron varias enfermedades, si hasta una diabetes me descubrieron y la psicóloga me dijo que los nervios me aceleraron todo, estoy mal y ya no sé qué hacer", finalizó con angustia en los ojos Julia.
Ahora, el grupo de comerciantes quiere una audiencia pública para poder exponer las firmas de los casi mil 500 sanantoninos que apoyan su vuelta a Lauro Barros. J
l Hace un par de semanas que el grupo de locatarios de Lauro Barros presentó una dura carta al alcalde y el Concejo Municipal, donde exponían todas las supuestas irregularidades que existirían en la distribución de los puestos. "Pero no hemos tenido ninguna respuesta y nosotros ya no podemos seguir esperando", dijo Julia Espinoza
"Lo peor es que se viene el invierno y ya no tenemos donde resguardarnos, nos va a llegar toda la lluvia y vamos a perder nuestra mercadería, no vamos a poder abrir y vender, entonces ¿cómo vivimos", terminó Espinoza.
"Le están dando
los puestos a
terceras
personas, gente
que nunca
trabajó en el
sector",
Julia Espinoza,