Camioneros se unieron para dar adiós al "Coyote azul"
El fuerte sonido de bocinas ayer se escuchó en casi todo San Antonio. Cuando los vecinos se asomaban a la calle para ver de qué se trataba, se daban cuenta que en la rampa del vehículo que encabeza la macha iba un féretro.
La imagen era de recogimiento, puesto que en la parte trasera del camión iba el cuerpo de Luis Alberto Medina Escobar (54), acompañado de sus familiares, entre los cuales estaba su pequeño hijo de 10 años.
La caravana, que contó con 36 camiones y varios vehículos menores, comenzó en cerro Alegre, recorrió todo el centro de San Antonio, marchó hacia Barrancas y regresó hasta la parroquia San Antonio de Padua, donde se realizó una misa para pedir por su descanso.
Los amigos y familiares del "Coyote azul", como le decían de cariño, manifestaron que el masivo funeral de debe a que Luis Medina era muy querido y apreciado entre sus pares.
"Era generoso, buena gente y buen amigo", expresó uno de sus colegas.
Ayer en la caravana de camiones había conductores de diversas empresas transportistas que le rindieron honor al "Coyote azul".
El cuerpo fue acompañado desde la parroquia hasta el cementerio Parque Mirador de Bellavista. En su salida desde el centro de San Antonio varias personas se detuvieron a mirar el cortejo. "Llama la atención por la gran cantidad de camiones que participan en esto", manifestó una transeúnte que se encontró con el funeral.
El camionero sanantonino Luis Alberto Medina Escobar falleció el jueves pasado tras sufrir una brutal colisión en la Ruta B-25, que une Calama con Antofagasta. J

