Apuñalan a una alumna de 13 años cerca del colegio
Una brutal riña se registró el pasado jueves en la comuna de Cartagena, la que terminó con una menor de 13 años apuñalada y su pulmón perforado producto de la bestial agresión.
La situación se produjo en horas de la tarde de aquel día cuando un grupo de niñas caminaba por las cercanías del Nuevo Colegio Particular de Cartagena. Todo parecía tranquilo hasta que se encontraron con otro bando también integrado por mujeres.
Al parecer las rencillas entre ambos grupos datan desde hace un largo tiempo por temas que se desconocen, pero que quedan en evidencia al ingresar al perfil de Facebook de una de las agresoras.
Luego de encontrarse frente a frente dieron inicio a una pelea que se extendió por varios minutos. La situación más crítica se produjo cuando una de las menores sacó un arma blanca y le infirió 16 estocadas a la estudiante identificada con las iniciales Y.V.M., de 13 años, a quien, de acuerdo a la policía, le practicaban bullying cibernético.
La gresca se disipó cuando las escolares se percataron de la presencia de Carabineros en el sector. En ese momento, Y.V.M. se dio cuenta que tenía problemas para respirar. De inmediato fue trasladada hasta el Sapu de Cartagena para prestarle los primeros auxilios.
Debido a su estado crítico, la menor fue llevada hasta el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, donde fue intervenida de urgencia, ya que uno de sus pulmones fue perforado producto del ataque.
Diario El Líder solicitó información a la PDI. La policía reconoció el hecho, el cual efectivamente tiene un capítulo a través de la redes sociales.
"A través de diferentes pericias la PDI logró encontrar a las autores de este hecho y toda la información recabada será puesta a disposición del Ministerio Público para esclarecer el hecho", explicó el subcomisario Rodrigo Burgos de la Brigada de Homicidios de la PDI. J
l Con respecto al bullying cibernético que pueda sufrir alguna víctima sanantonina, la Policía de Investigaciones entrega algunas recomendaciones como no contestar a las provocaciones e ignorar a la persona. Al responder las provocaciones lo que se hace es satisfacer al agresor virtual. Si se reciben amenazas constantes se debe informar a un adulto y guardar las conversaciones, correo electrónico o cualquier otro tipo de prueba que permita demostrar el acoso.