Los pescadores protestaron en el mar para exigir que atiendan sus demandas
En medio de la bruma y el frío del que fue el penúltimo lunes de mayo, los pescadores artesanales de San Antonio echaron a andar el motor de sus botes para salir a la mar. Esta vez lo hicieron para protestar para que el Gobierno les entregue el 100% de la cuota de la jibia y que además se avance con las gestiones que permitirían anular la actual Ley de Pesca.
La manifestación comenzó pasadas las 11 horas cuando más de 100 botes se reunieron en la bahía, frente a la poza, para impedir el normal flujo de los buques mercantes. Las pequeñas embarcaciones entorpecieron las faenas portuarias, lo que obligó a la Armada a enviar sus lanchas patrulleras para vigilar el desarrollo del conflicto.
A bordo de las lanchas, hombres y mujeres llevaban pancartas alusivas a sus demandas y representaban con banderas negras el dolor que les provoca la larga crisis de la pesca artesanal.
Los pescadores también lanzaron bengalas y encendieron algunos neumáticos sobre un palet que flotaba entre las embarcaciones.
Leonardo Muñoz, dirigente de la Agrupación de Jibieros de San Antonio, explicó que este sector está pasando por un duro momento, ya que desde hace un mes que no salen a pescar. "La jibia se está vendiendo a un precio demasiado bajo; hemos retrocedido 20 años atrás cuando se vendía a $80 el kilo, eso nos ha perjudicado enormemente. La idea es que la pesca de la jibia sea exclusivamente para el sector artesanal", declaró Muñoz.
El presidente de la Agrupación de Jibieros de San Antonio, Jorge Ambrosetti, explicó que la manifestación contó con la participación de toda la flota jibiera y merlucera para exigir que el Gobierno se pronuncie pronto sobre sus demandas."Salieron 200 embarcaciones a protestar al sector de la poza", dijo.
Apenas concluyó la protesta en el mar, un grupo de personas encendió neumáticos y barricadas en la avenida Barros Luco, lo que provocó un corte de tránsito vehicular. También apedrearon a las patrullas de Carabineros que llegaron al lugar, intentaron botar el semáforo de la calle Alan Macowan y lanzaron piedras a los ventanales de algunos edificios abandonados.
Ambrosetti recalcó que "nuestra protesta fue pacífica hasta que se metieron los infiltrados a tirar piedras". Aclaró que los pescadores no se sumaron a dichos desórdenes. Fuerzas Especiales debió intervenir para controlar la situación, operativo que concluyó con la detención de un joven que es sospechoso de portar una bomba molotov. J
Un detenido fue el saldo que dejó ayer el operativo desarrollado por Carabineros para normalizar la situación tras la protesta que un grupo de personas realizó en las inmediaciones de la avenida Barros Luco y la Lonja Pesquera.
Aunque los dirigentes de los pescadores trataron de evitar que se iniciaran los desórdenes, de todas maneras algunos hombres que, según los sindicatos serían infiltrados, encendieron barricadas, apedrearon los furgones policiales y los ventanales de algunos edificios de la calle Alan Macowan. También tiraron miguelitos en la avenida Barros Luco.
La tarea de Carabineros se vio complicada porque la unidad local no contaba con la dotación que las circunstancias supuestamente requerían.
bomba molotov
Cuando la protesta ya terminaba, Carabineros detectó la presencia de un grupo de manifestantes que se movilizaba por el sector norte del Paseo Bellamar.
"Una vez que estábamos controlando el área, llegó gente con bombas molotov y empezó a lanzarle a personal de Carabineros. Uno de los individuos fue identificado y sorprendido in fraganti porque estaba en ese momento lanzando (una boma molotov) hacia Carabineros, y el personal de otro vehículo policial que estaba en las inmediaciones vio todo el actuar y se procedió a la detención de esta persona", detalló Tirado.
El oficial añadió que el detenido es un joven de 18 años al que se le encontró en su poder una bomba molotov y algunos elementos que usan para fabricarlas.
Tirado además informó que existen pruebas y grabaciones que muestran lo que habría realizado el hombre que fue arrestado.
El imputado no es un pescador artesanal y se trataría de un estudiante que se habría sumado a la protesta callejera cuando la refriega con Carabineros alcanzaba su momento álgido. Hoy pasará a control de detención en el Tribunal de Garantía de San Antonio, donde se le imputarían cargos por infracción a la Ley de Control de Armas.
Pese a todo, el mayor Tirado aclaró que no hubo carabineros lesionados. J