Panderos, cueca y marcialidad marcaron desfile de 21 de Mayo
"El corazón de la patria parece latir más rápido y con un nuevo vigor, la sangre de los chilenos fluye con ímpetu, y de las olas del mar resurgen envueltos en la bruma marinera, la imagen de los héroes que duermen en la historia".
Con estas palabras se dio inicio a la ceremonia del tradicional desfile de 21 de Mayo, el cual conmemora el trigésimo sexto aniversario del combate Naval de Iquique y Punta Gruesa y Día de las Glorias Navales de Chile.
En San Antonio la ceremonia se llevó a cabo en la avenida Barros Luco ante un reducido marco de público que enfrentó el nublado día de ayer.
Hasta el lugar de Barrancas, donde se encuentra el busto de Arturo Prat, llegaron representantes del Ejército de Chile, a través de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, de la Armada, Carabineros y organizadores civiles, además de las respectivas autoridades locales, como la gobernadora provincial, Graciela Salazar, el alcalde Omar Vera, y concejales, entre otros.
Tanto miembros de la FF.AA. como autoridades y organizaciones civiles depositaron ofrendas florales como "homenaje a los valientes marinos y soldados caídos en el fragor de los combates de Iquique y Punta Gruesa", como mencionó el locutor de la ceremonia.
La banda de guerra e instrumental de la Escuela de Ingenieros Militares, al mando de su tambor mayor, cabo primero Héctor Saldaño, y el músico mayor suboficial Juan Barraza, fue la encargada de marcar el paso a los destacamentos que marcharon por esta arteria de San Antonio.
Antes de aquello, el conjunto folclórico Puerto de San Antonio brindó, por primera vez en este ceremonia, un homenaje a los caídos de 1879.
Luego de tres pies de cueca, donde dos marinos dieron clase de cómo bailar nuestra danza nacional, se dio inicio al desfile.
Quien abrió la presentación fue el destacamento de la Armada de Chile, que estuvo bajo el mando del teniente primero Rafael Bastidas. Tras él apareció el estandarte de la guarnición naval de San Antonio, el subteniente Jorge Muñoz, y la primera sección conformada por personal de la fragata Almirante Blanco Encalada.
Luego del desfile de los elegantes marinos, fue el turno del Ejército Chile, el que era liderado por Jorge Smith y luego por el portaestandarte de la Escuela de Ingenieros, Teniente José Tomás Pedreros. Representando al recinto de Tejas Verdes apareció un escuadrón comandado por el teniente Claudio Rosas.
Carabineros también rindió honores la mañana de ayer. El batallón de la prefectura de la comuna estaba al mando del teniente mayor Iván Toledo y del portaestandarte, el subteniente Sebastián Gómez.
Al concluir el desfile de las fuerzas de presentación fue el turno de las organizaciones civiles de la comuna puerto. El primero en aparecer fue el Ejército de Salvación que por primera vez marcha con un banda, que llamó la atención de los asistentes por el sonido y el movimiento de los panderos que realizaban sus integrantes.
Luego fue el turno de los miembros de la Cruz Roja de San Antonio. A los minutos aparecieron las integrantes de Las Damas de Rojo. La Fundación Cema también dijo presente con sus impecables trajes burdeos. Tras el escalafón de voluntariado, fue el turno de los scouts a través de los grupos Alborada y Antillanca de la comuna. Luego apareció el Grupo Anfibio de San Sebastián y, por último, Bomberos de la comuna cerró la jornada. J
l Un clásico recuerdo de como no se debe bailar cueca fue lo que sucedió con el hoy senador de la V Región Costa, Ricardo Lagos Weber, en el año 2007, cuando demostró que el baile nacional no es lo suyo. Todo lo contrario es lo que ocurrió ayer con el suboficial mayor de la Armada Claudio Matus, quien se llevó todos los aplausos del público que llegó al desfile tras demostrar sus dotes de bailarín.
"El corazón de la
patria parece
latir más rápido
y con un nuevo
vigor".