l El bar "El Checo" parece ser uno de los pocos lugares de San Antonio que conserva la identidad de la gente de esta ciudad puerto. En sus sencillas mesas, cubiertas con manteles de hule, hay ese aspecto de las casas antiguas, casi como fueran el comedor de la abuela.

Es un lugar que expele sabor chileno. Acá se pueden degustar las cazuelas de vacuno que tanto adora el antipoeta Nicanor Parra, quien esporádicamente se deja caer por el local.

"Los Caballeros de la Mesa Redonda" son parte esencial del funcionamiento de "El Checo". Estos hombres, y también la ciudad, perderían un valioso patrimonio de la cultura local. Hay que mantenerlo, visitarlo, reconocerlo.

En los últimos años, este local ha sido utilizado para realizar eventos culturales. Lanzamientos de libros, tocatas y encuentros de poetas parecen estar destinados a este espacio criollo.

Los mismos "Caballeros de la Mesa Redonda" tienen un conjunto musical conocido como "Los Intocables", cuyos integrantes se encargan de amenizar los encuentros de cada fin de semana. Y así se les pasa la vida, felices, se les pasa la vida. J

l Aunque son unos 30, no todos Los Caballeros de la Mesa Redonda estaban ayer en el Bar El Checo.

De los que sí concurrieron eran Luis "Lucho" Loyola, Emiliano "Pepe" Romo.

Alfredo "El Checo" Díaz, Oscar "Melipilla" Sepúlveda, Marcos "Mellizo" Cabrera, Jorge "Pelao Choche" Campusano.

Juvenal "Guatón Calilo" Esparza, Juan "Juaniquillo", Celso "El Tío Cano" Valencia, Juan "El Canaca" Ortiz y Marcos "El Chico del banano" Loyola".

A los demás parece que no les dieron permiso.

En el bar El Checo, ubicado en la calle Pedro Montt de San Antonio, existe una tradición que es respetada por quienes visitan este verdadero ícono de las picadas en el puerto. En este local de la comida típica chilena está el centro de operaciones del grupo de unos 30 amigos: "Los Caballeros de la Mesa Redonda", una especie de club de Toby en que la amistad prevalece por siempre.

Alfredo Díaz, conocido como "El Checo", dice que los integrantes de esta cofradía son verdaderos accionistas de la institución. "Esto se creó hace 30 años y se formó con un club deportivo que participa en un torneo de fútbol senior, y como se juntaban en torno a una mesa redonda, le pusieron ´Los Caballeros de la Mesa Redonda´, aunque caballeros somos cuando estamos en la mesa, porque en la cancha no somos tan caballeros", afirma este hombre mientras suelta una carcajada.

buen vino

"Los Caballeros de la Mesa Redonda" se reúnen cada sábado y domingo en el bar El Checo. Ahí comen apetitosos platos de arrollado, prietas y papas cocidas, que acompañan con un buen vino tinto "Exportación" que combinan con un poco de Bilz. Entre sorbo y sorbo surgen las historias, las risas y la fraternidad. Se mezclan pescadores, matarifes, portuarios, abogados, médicos, jubilados, carpinteros, guardias y varios otros.

Ayer, estos caballeros estaban de fiesta y por eso se juntaron pasado el mediodía para celebrar el cumpleaños de uno de los suyos: Juan Campusano, quien ya cuenta 64 primaveras. En las mesas pusieron el plato de prietas, arrollados y papas. Alzaron las copas, cantaron el "Feliz Cumpleaños" y comieron torta.

"Los caballeros están todos los fines de semana en el local, ya son como de la familia. Gracias a Dios no ha muerto ni uno; aquí están bien alimentados y toman buen vino, entonces tienen aguante, es toda gente responsable que incluso tiene llaves del bar", sostiene Alfredo Díaz.

Antonio Sepúlveda, de 60 años, afirma que "llevo como 15 años con los cabros ya, me gusta venir porque compartimos una amistad, nos reímos y lo pasamos bien. Yo no tengo problemas con los permisos porque en mi casa mando yo, no como otros".

Aparte de la comida, lo que más abunda entre estos caballeros es la alegría. A todos se les ve contentos de mirar a los ojos a sus compañeros y reírse sanamente. J

l El pescador artesanal Juvenal Esparza es uno de "Los Caballeros de la Mesa Redonda". Le gusta colaborar con la cocina, sobre todo cuando hay que preparar ceviches. En este grupo él encontró un lugar para la sana diversión. "Para las Fiestas Patrias hacemos empanadas, nos juntamos el día 17 y ya no nos vemos hasta después de las celebraciones, lo importante es mantener siempre la amistad", expresa.