Cero respeto: destrozan tumba de la "Princesita de la Caleta"
Rosa Ortiz conoce de memoria el camino desde la entrada del cementerio Parroquial hasta la tumba de su nieta. Va tantas veces como puede. Busca en cada una de sus visitas darle a la fallecida niña un poco del inmenso amor que siente por ella y que lamentablemente no pudo terminar de entregarle cuando Isidora aún vivía.
La pequeña murió el 16 de julio del 2012, a los 6 años de edad, luego de batallar por largo tiempo con una cruel leucemia. Desde entonces sus familiares y amigos no pierden oportunidad para ir al cementerio a ver la tumba del angelito, que fue decorada como un castillo rosado que recuerda a la conocida "Princesa de la Caleta".
Como si el dolor de su ausencia no fuera suficiente, esta abuelita y toda su familia han tenido que lidiar repetidamente con los destrozos que un grupo de desconocidos ha hecho en el sepulcro.
Pura maldad
Los maldadosos se han robado los globos y los floreros, y han roto las figuras de princesa, entre una larga lista de daños que obligó a los deudos a escribir un mensaje en la tumba: "Por favor no me robes", se lee en una cruz.
Han reclamado hasta el cansancio, pero esta semana cayó la gota que rebasó el vaso. Se encontraron con el vidrio destruido de una pequeña ventana en que tienen fotos y recuerdos de Isidora. A un costado de la sepultura estaba, envuelta en un paño, la piedra con la que habían hecho los crueles perjuicios. "No entiendo por qué hacen esto, es pura maldad. No tienen respeto por nada, ni siquiera por una niña que sufrió tanto", reclama indignada Rosa Ortiz.
"Nos preocupamos de tener todo limpio y bonito para la Isidora. Nos quedó tanto amor para darle, que esto de venir y acompañarla es lo que nos reconforta", agrega la abuela.
La tumba de Isidora se hizo conocida por su notoriedad. Tiene dos conos rosados y está cubierta con cerámicas del mismo color simulando un castillo. Está adornada con peluches, globos y remolinos de todas las tonalidades. La familia se ha dado el esfuerzo de marcar todos los objetos para evitar ser víctima de los vándalos, pero aun así, siguen siendo robados. "Si sacan un globo, nosotros traemos dos. No nos van a ganar. Algo vamos a hacer para detener esto. Ojalá se den cuenta del daño que nos están haciendo. Sabemos que estos delitos también afectan a otras sepulturas y familias", dice la abuela.
La princesa
La trágica historia de la pequeña Isidora causó conmoción en 2012. Una leucemia le provocó la muerte en su casa de la caleta Pacheco Altamirano y días después fue acompañada por una gran cantidad de personas hasta el campo santo donde descansan sus restos. En sus últimos días fue objeto de emotivas cadenas de oraciones que pedían a Dios prolongar su corta vida.
Días antes de su muerte fue nombrada carabinera honoraria de la Primera Comisaría de San Antonio en una ceremonia realizada afuera de la Prefectura, donde se lució vestida con el uniforme de la policía. Además, había cumplió el sueño de visitar el estudio de programa Yingo, de Chilevisión. Allí conoció a Karol Dance, su gran ídolo con quien se tomó una fotografía que hoy adorna la profanada tumba. J