San Antonio llora la partida del gran dirigente Onofre Águila
El día de ayer amaneció gris en San Antonio. Parecía que el clima reflejaba el sentir de toda una comuna, que despertó con el dolor de haber perdido a uno de sus ciudadanos más queridos: Onofre Segundo Águila Parra.
Cuando faltaban 20 minutos para las nueve de la mañana, Esmeralda Abarca fue con el desayuno al dormitorio de su esposo. "Siempre le preguntaba ¿cómo amaneciste Onofrito? y él me decía , contó la mujer con lágrimas en los ojos, todavía sin poder creer que el hombre que la acompañó por los últimos diez años ya no está.
Don Onofre cumplió 101 años el 22 de febrero pasado y desde hace un par de semanas había tenido algunos problemas de salud, pero leves. "Fue inesperado, porque aunque estuvo hospitalizado siete días, (su muerte) fue por cosas de la edad, porque ya se había estabilizado", explicó la viuda.
Después de la hospitalización, le decía "haga empeño de levantarse Onofrito, luche como siempre y él respondía: . Por eso nosotros estamos tranquilos, porque se hizo todo lo que humanamente se pudo y Dios nos regaló 100 años, que no cualquiera los tiene", expresó con tranquilidad y orgullo Violeta Banda, hija adoptiva de Onofre. "Me acogió a los cuatro años y desde ahí nunca me dejó sola ni nos separamos", agregó con un nudo en la garganta.
Siempre Líder
Onofre no nació en San Antonio, pero desde que llegó (hace más de setenta años), "se destacó como persona, como dirigente social, gremial, de centros de padres y apoderados, de los trabajadores; entonces estamos hablando de una persona ejemplar en muchos aspectos", manifestó con pesar Rubén Meza, compañero de luchas de don Onofre y dirigente social de la comuna.
"Fue un hombre que se formó con los golpes de la vida y tuvo la sapiencia de acercarse siempre a los trabajadores, formó sindicatos, gremios y trabajó como obrero marítimo y de la construcción. Al retirarse de su trabajo siguió siempre en la lucha gremial y política. Siempre estuvo al lado de los trabajadores, tuvo ideas progresistas y muy reconocidas, por eso es necesario decir que es un ejemplo para las nuevas generaciones", recalcó con admiración Meza, todavía sorprendido por la inesperada partida de Águila.
Don Onofre estuvo a la cabeza del Sindicato de Trabajadores de la Construcción de San Antonio, de la Federación de Obreros Marítimos y de la Federación de Jubilados de Chile. Inclusive, este activo rol sindical provocó que estuviera detenido, durante 1973, en Tejas Verdes.
A pesar de todas las dificultades, Onofre jamás pudo ni quiso dejar su rol social. Incluso, "su última dirigencia fue el ser presidente del Club del Adulto Mayor Copito de Nieve y se retiró cuando se enfermó", contó con admiración y una sonrisa en la cara su hija Violeta.
Enamorado
Onofre, además de su labor social, siempre destacó por su sentido del humor y ser un enamorado de su familia y del amor. De hecho, se casó hace cinco años con la señora Esmeralda, después de pololear la misma cantidad de tiempo y este era el tercer matrimonio del ciudadano ilustre de la comuna puerto. Con anterioridad, quedó viudo en dos ocasiones y de estas uniones nacieron sus cuatro hijos.
"Empezamos a pololear en un viaje que hicimos por una Caja de Compensación a La Ligua, pero fue bien bonito, siempre respetuoso", recordó, con la mirada perdida, la viuda. "Pasábamos juntos, conversábamos, salíamos, íbamos a paseos y pololeábamos, son diez años que es mucho tiempo y ni se sintió", concluyó Esmeralda. J
l Desde ayer, Don Onofre Águila está siendo velado en la funeraria Belén de Barros Luco. Sus restos serán trasladados hoy, a las 15 horas, a la parroquia Santa Luisa de Marillac, de Barrancas.
Su familia quiso agradecer a todos quienes se acercaron a demostrar su cariño hacia este querido vecino del sector de Villa del Mar. "Estamos agradecidos del cariño que le ha demostrado la comunidad en vida, los diferentes sindicatos, la municipalidad lo hizo ciudadano ilustre, entonces estamos muy agradecidos de todos", finalizó su hija Violeta.

