Jocelyn Meléndez (33), vecina de la población Barros Luco de Barrancas, gastó cerca de $3 millones para reparar su camioneta KIA Frontier luego de que se la robaran desde la puerta de su casa el 16 de abril pasado. Tuvo la suerte de recuperar su vehículo dos días después del hurto en La Pintana, en Santiago, y poder hacerlo funcionar otra vez.
Lamentablemente, muchos no corren la misma suerte y encuentran sus automóviles completamente desmantelados. Aunque no hay cifras oficiales al respecto, fuentes policiales confirmaron lo que en las redes sociales circula hace un tiempo: en los últimos meses aumentó el número de robos de autos en San Antonio.
"Lo que a mí me pasó le ha pasado a mucha gente. Es cosa de entrar a Facebook para ver cuántas personas están subiendo fotos de sus autos robados", dice Jocelyn Meléndez.
"Es una experiencia muy chocante, porque uno no quiere que ellos (los ladrones) se salgan con la suya. Mi camioneta apareció rápido, aunque totalmente desmantelada", explicó.
Este fin de semana se registraron tres robos similares. Dos vehículos fueron encontrados quemados en Melipilla, donde fueron usados para robar una sucursal de Servipag. Otro caso afectó a una mujer a las nueve y media de la mañana del sábado, cuando la asaltaron y arrastraron por varios metros para arrebatarle su Nissan Tiida.
Fuentes de Carabineros indicaron a diario El Líder que en los últimos meses se ha "presentado un leve aumento" en la cifra de este delito, pero que "en el 98 por ciento de los casos son encontrados días u horas después".
De acuerdo a la policía, los casos registrados en San Antonio no corresponden una acción organizada sino que ocasional, fundamentalmente de "jóvenes que se quieren desplazar de un lugar a otro" y que no son ocupados para cometer otros delitos. J