escolta de jugadores Maite Cabión vivirá un sueño dentro de la cancha
El próximo jueves 18 de junio el despertar de la pequeña Maite Catalina Cabión Espinoza será diferente. Abrirá sus ojos temprano, comerá su desayuno favorito y en vez de vestirse de escolar para llegar a su sala de clases del Segundo Básico A del Instituto del Puerto, tendrá la libertad de elegir la tenida que más le guste.
A eso de las 11 de la mañana, su padre Patricio, su madre Yasna, su hermano Esteban y su abuelita Norma Pérez, enfilarán junto a Maite hacia la ciudad de Valparaíso, específicamente al cerro Playa Ancha, lugar donde se ubica el remozado estadio Elías Figueroa Brander.
En el recinto donde Santiago Wanderers hace de local, la sanantonina de siete años tiene que estar puntualmente a las 15 horas para no quedar fuera de la lista donde se confirmará su presencia en el partido entre las selecciones de Perú y Venezuela, correspondiente al grupo C de la Copa América.
Tras aquel chequeo, Maite quedará al cuidado de un grupo de párvulos que se dedicarán a entretenerla y hacerle más llevadera la espera.
Minutos antes del encuentro programado para las 20.30 horas, tendrá que cambiar su tenida favorita con la que se vistió temprano en su casa en San Antonio para vestirse con una polera y un short del banco que auspicia el torneo de selecciones. Esa será la tenida oficial para los pequeños escoltas de jugadores que a lo largo del torneo serán 572 y se dividirán entre las 9 sedes elegidas.
Lista y dispuesta esperará que la organización de la Copa América le avise si tendrá que salir a la cancha de la mano de algún jugador de Perú o de Venezuela.
A las 20.30 horas en punto subirá las escaleras que llevan desde los camarines del estadio porteño hacia el césped natural. Bien aferrada a una estrella del fútbol peruano o del fútbol venezolano, entrará a la cancha y se formará junto a los seleccionados para escuchar el himno patrio de ambos países.
Cuando le toque escuchar la canción nacional del equipo con el que haya tenido que salir al terreno de juego, tendrá que poner su mano derecha en el corazón, tal como lo hizo en un ensayo al que tuvo que asistir en la Escuela Naval hace unas semanas atrás.
El pasado mes de marzo, Maite Catalina fue escogida entre más de 35 mil postulantes para ser escolta de jugadores en la Copa América. El banco que auspicia el torneo realizó un concurso para que los hijos de clientes optaran a este premio y la sanantonina de siete años tuvo la suerte de ser escogida.
La afortunada explica que está "emocionada" y que pese a su corta edad, es fanática del fútbol. "Juego todos los días con mi hermano Esteban que juega en Balmaceda y estoy feliz del premio que me gané porque no sabía lo que era la Copa América", reconoce Maite a nueve días de ser parte importante el torneo continental.
El próximo jueves 18 de junio en las tribunas del "Elías Figueroa Brander", su papá Patricio, su mamá Yasna, la abuelita Norma, y su querido hermano Esteban, acompañarán emocionados la aventura de la pequeña Maite, quien será la única sanantonina en pisar una cancha de la Copa América. J
l Pese a que todos en su familia son hinchas acérrimos de Colo Colo, Maite Cabión Espinoza se confiesa fanática de Universidad de Chile. Y pese a que sus tíos y primos, y sobre todos sus padres, han tratado por todos lados de hacerla cambiar de parecer, la pequeña de siete años se niega a dar su brazo a torcer. "Me gusta la U porque es un gran equipo, aunque mi familia sea de Colo Colo", comenta la sanantonina, quien reconoce que de la selección chilena "el jugador que más me gusta es Alexis Sánchez. Espero nos vaya bien con Chile".
Maite fue seleccionada entre más de 35 mil postulantes de todo Chile que deseaban ser escoltas.


