El "Fito" fue hallado culpable de matar a expolola de 16 años de un balazo
Su defensa y el propio acusado presentaron una historia cargada de desencuentros, en la que se exponía que la noche del 9 de mayo de 2014, R.V.O.E. (27) sostuvo una discusión con su ex, Lindsay Betancur (16), la que terminó con ambos forcejeando con un revólver y con la propia adolescente disparándose en el pecho. Esa versión la echó por tierra el Ministerio Público, puesto que se acreditó que fue el "Fito" quien le disparó a su expolola menor de edad y la mató.
Ayer, en la sala uno del Tribunal Oral en lo Penal, se realizó la lectura de condena, donde la terna de jueces, presidida por el magistrado Sergio Brustavo, encontró al acusado culpable de asesinar a Lindsay Elizabeth Betancur Torres la noche del 9 de mayo en la plaza Zañartu de El Quisco, donde hallaron el cuerpo de la joven sobre un frío banco de concreto.
"Se decidió por unanimidad condenar al acusado como autor del delito de homicidio simple cometido en la persona de Lindsay Betancur Torres. (...) Delito cometido con irreflexión, donde no hubo una planificación mayor", leyó la juez Natalia Espinoza.
La madre de la joven asesinada, Elizabeth Torres, expresó: "que lo encuentren culpable es algo que nosotros esperábamos, pero además para nosotros es muy importante que no consideraran lo que decía él, que mi hija se provocó la herida, porque ella jamás se hizo daño a sí misma, no era así y decir que se disparó era horrible", expresó la mujer.
En este sentido, Edgardo González, abogado del Servicio Nacional de la Mujer, que fue parte querellante en el juicio, expresó que "para la familia es importante que se esclareció la verdad, en la que se indica que Lindsay no tuvo responsabilidad, si no que fue un homicidio, donde el acusado tuvo la intención de matar a una menor de edad".
Pena y absolución
Como el imputado fue encontrado culpable de homicidio simple, la fiscalía solicitó 15 años de presidio para el "Fito", que es la pena máxima a la que se puede aspirar.
En este juicio oral el acusado también enfrentaba cargos por los delitos de porte ilegal de arma de fuego (por el revólver con que asesinó a Lindsay); receptación, dado que el arma era robada; y por desacato, debido a que tenía orden de alejamiento de la menor de edad.
El imputado fue absuelto de estos tres delitos. Según expuso el tribunal, se le absolvió del "porte ilegal de arma de fuego (…) porque no se rindió prueba alguna sobre que el encartado no portaba al momento de los hechos con el permiso requerido (…) por lo cual se absuelve".
Frente al desacato, el Tribunal Oral en lo Penal resolvió que "en el delito de desacato no existe prueba que permita acreditar que el imputado contaba con una medida cautelar de prohibición de acercamiento a la víctima que se encontrara vigente al momento de los hechos".
Por el cargo de receptación del revólver también fue absuelto porque "efectivamente el revólver fue encontrado enterrado en un lugar donde el acusado entregó datos y fue el arma que se utilizó en el delito de homicidio (… ) por ello es inherente al delito de homicidio y por ende es punible", leyó la magistrado Espinoza.
E fiscal a cargo del caso, Álvaro Pérez Verde-Ramo, expresó que no entregaría declaraciones a la prensa debido su hondo malestar por la decisión del tribunal.
El próximo martes se leerá la sentencia, donde el homicida arriesga hasta 15 años de presidio. J