Los enfermos salieron a la calle pidiendo una salud más digna
Cerca de un centenar de personas marchó la mañana de ayer por el centro de San Antonio exigiendo una mejor atención de salud en la provincia, más especialistas y reclamando "por la letra chica de la nueva Ley Ricarte Soto".
Con el cántico "El pobre dónde está, está en la calle pidiendo dignidad", salió el grupo desde las afueras de la gobernación por avenida Barros Luco hacia el norte. En Centenario, donde fueron recibidos con aplausos por los transeúntes, siguieron hasta Lauro Barros y Pedro Montt para luego terminaron con un sencillo acto en la Plaza de Armas.
En el trayecto recibieron el espontáneo respaldo de los automovilistas y camioneros, quienes con sus bocinas aumentaron el ruido de la protesta, que se originó como una forma de visibilizar los casos de enfermedades graves y de alto costo que tienen nulo o escaso apoyo del sistema público.
"Nosotros no somos negativos, vemos que la provincia avanza, pero no en salud. Es cierto que necesitamos un nuevo hospital, pero antes de eso necesitamos un especialistas, más personal, porque cada vez que se necesita uno hay que ir a Valparaíso, y eso es muy difícil para las personas de escasos recursos", explicó Claudia Abarca, una de las organizadoras de la manifestación.
"Tampoco estamos pidiendo que nos den las cosas. No vemos con problemas que haya un copago en muchos casos, porque la salud es muy cara, pero que la atención que se reciba sea de calidad, que valga la pena", agregó.
La "marcha de los enfermos", fue preparada por un grupo de siete mujeres sanantoninas que tienen hijos o familiares cercanos con patologías de gravedad o una dolencia de alto costo económico.
dramáticos casos
"Lo que pasa es que también se enferma la familia, porque hay que empezar a hacer malabares para tener plata", agregó Abarca.
"Nosotros queremos representar a toda la gente que tiene estos problemas y que no se han hecho notorios todavía, pero que sabemos que están", indicó.
"Tenemos el caso de Martina, una niña de seis años, que sufre el síndrome de Silver Russel, una enfermedad muy inusual que afecta la secreción de la hormona del crecimiento", detalló.
"Está Gabriel, un niño de doce años, que padece fibrosis quística, que es una enfermedad que no tiene una esperanza de vida mayor a los doce años en Chile", contó la dirigente.
"En Estados Unidos se encontró un tratamiento que podría alargar la vida por un tiempo más, pero costaría quince millones de pesos, pero eso no lo van a traer al país. Y con la nueva ley Ricarte Soto tendría que postular, pero se supone que esa no es la idea, cómo voy a tener que postular a algo para ver si mi hijo vive un poco más", expresó indignada Lidia Osorio, la madre del pequeño que hizo todo el trayecto en silla de ruedas.
ley ricarte soto
"No nos dejemos engañar con la ley Ricarte Soto, que viene con letra chica. En algunos casos deberán postular para obtener el beneficio, recolectar nuevamente todos los papeles que durante años le han pedido, o esperar tres o cuatro años para que la patología sea reconocida por esta ley", explicó Claudia Abarca.
"Santiago no es Chile, necesitamos que se escuche nuestra voz, que sepan que en San Antonio también hay enfermedades catastróficas y patologías raras. Basta de ser el patio trasero de Chile. Basta de tener divisiones sociales en el tratamiento de las enfermedades. Basta de aguantar que no nos den una salud digna e igualitaria", señaló en su discurso final.
Las organizadoras de "La marcha de los enfermos" no descartan realizar nuevas manifestaciones y seguir expresando públicamente sus demandas. J