Niño de doce años es víctima de brutal maltrato en su colegio
Janina Santibánez confiesa que pecó de ingenua. Que vio a su hijo de doce años con grandes moretones en uno de sus brazos, pero que nunca pensó que se trataba del resultado de un sostenido caso de abuso escolar en un reconocido colegio de Cartagena.
Asegura que desde que se percató de las lesiones en el alumno de séptimo año básico, ha recurrido a todas las instancias necesarias para estampar el reclamo y obtener algo de ayuda para el menor que ahora sufre de una severa depresión.
"Eso fue el 29 de marzo y fui de inmediato a hablar con la profesora jefe, pero ella, saltándose los protocolos fue y retó al curso completo; entonces cuando mi hijo volvió al colegio le empezaron a hacer más burlas y lo acusaron de sapo", detalla la mamá del niño supuestamente agredido.
meses de agresión
La mujer estima que su hijo era víctima de bullying desde del comienzo del año escolar, en marzo, y que nunca le contó mayores antecedentes del acoso hasta que en mayo sufrió una crisis nerviosa.
"Un día se puso a llorar y se puso muy mal. No quería decirnos nada, se había aislado, no nos había dicho nada, ni tampoco nos habíamos dado cuenta", reconoce.
"El problema empeoró después que la profesora retó a todo el curso. Él estuvo dos días con licencia, pero cuando volvió le empezaron a decir que era pollerudo, con un montón de garabatos, lo aislaron y hasta lo eliminaron de un grupo de whatsapp que tenían como curso", agrega.
"Esto ha sido muy difícil para nosotros y sobre todo para él, que está en terapia, en tratamiento para salir adelante. Esto no se trató solo de un juego de niños como me dijeron en el colegio, sino que algo que pasó harto tiempo y que fue empeorando", acusa.
"Mi hijo nunca tuvo problemas. Sólo una vez me mandaron llamar al colegio, pero era porque había bajado un poco las notas, pero fuera de eso, siempre me dijeron que era un caballero. Talvez lo empezaron a tratar mal porque no siguió el juego de los demás", teoriza.
terapia
"Ahora está en otro colegio, porque no podía seguir esperando una respuesta. Me dijeron que lo podían cambiar de curso, pero antes me habían dicho que no. Lo mejor fue sacarlo. Y en el otro colegio, en San Antonio, todo ha ido mejor. Subió el promedio a un 6,2. Lo único si fue que empezó a somatizar todo lo que le habían hecho", dice.
"Se empezó a sentir mal. Le dolía la cabeza y el estómago. Cada vez que eso pasaba empecé a llevarlo a Urgencias del hospital y cuando el doctor se dio cuenta que lo tenía que llevar cada diez días me dijo que el niño estaba reaccionando de esa forma a todo lo que le habían hecho antes", explica Janina.
"Para uno como mamá todo esto es súper difícil, porque ve que su hijo sufre, él también estaba súper cerrado a hablar con nosotros y para colmo los encargados de parar las cosas no lo hacen como corresponde", indicó.
"Hasta el día de hoy no me dan una respuesta oficial por parte del colegio. Primero me dijeron que los moretones eran de una caída, después que estaban jugando, pero no me han dicho nada serio. Al final tuve que ir a la Dirección Provincial de Educación, donde me ayudaron y me buscaron un colegio nuevo. También puse un reclamo en la Superintendencia de Educación, pero hasta ahora tampoco ha pasado nada.
"Nosotros seguimos todo el conducto regular, pero nunca tuve respuestas, cuando iba me decían que justo ese día estaban a punto de llamar. Yo quiero seguir hasta el final porque esto no puede seguir así. Uno manda a los niños por mejor de Llolleo para allá (Cartagena) para que después no se dignen a darle una respuesta como la gente", agrega.
Diario El Líder llamó reiteradamente a la directora del establecimiento en cuestión, pero no pudo comunicarse con ellos. J
l Según el relato de la madre, el niño de doce años habría sufrido maltrato físico y después que acusó el hecho, habría sido atacado verbalmente por sus compañeros. Asegura que no tuvo respuesta del establecimiento y que además el menor fue aislado por el curso, pero que él nunca presentó problemas de conducta. El menor tampoco contó a su familia que estaba siendo víctima de bullying hasta que sufrió una crisis nerviosa.
