En Argentina encontró a su madre perdida hace 66 años
El colectivero Roberto Madariaga guarda como hueso santo una fotografía de su mamá. Es el único recuerdo que tiene de la mujer que lo dejó abandonado cuando tenía solo un año y medio de vida y que después de 66 años de angustiosa espera apareció en la provincia de Río Negro, en Argentina.
En la misma carpeta azul en que mantiene la instantánea de su progenitora también conserva un pequeño álbum con retratos de sus tres hijos y cuatro nietos. Todo un tesoro familiar que espera enseñarle a su madre cuando se reencuentre con ella al otro lado de la cordillera.
No tiene miedo, solo impaciencia. No teme ser rechazado, ni tampoco quiere pedirle explicaciones. Solo quiere demostrarle en el hombre que se convirtió y agradecerle por haberlo dejado al cuidado de una familia que lo crió como a uno de los suyos.
Sin recuerdos
"Yo no me acuerdo de ella, me dejó cuando era muy chico (…). No quiero ir a confrontarla, porque con el tiempo igual entendí lo que hizo. Ella quedó viuda cuando tenía veinte años y con dos hijos en tiempos muy complicados. Si ahora es difícil para las cabritas ser mamás solteras, puedo imaginar lo que fue para ella en esos años", confiesa el colectivero sanantonino, quien hace tres años emprendió la búsqueda.
encuentro
El esperado encuentro debería producirse dentro de esta semana. La policía uniformada gestionó el viaje de Madariaga de San Antonio a Santiago y desde la capital hasta Argentina, donde otra delegación lo esperará y lo llevará hasta la casa de Lidia de los Ángeles Cofré Farías, hoy de 85 años.
"Ella está muy mayor, por eso quiero aprovechar el tiempo. Imagino que con esa edad no está tan bien de salud, por eso me gustaría estar con ella y que vea en lo que me convertí: un hombre de familia que se esforzó y salió adelante", relata el chofer.
"No estoy enojado y no creo que ella me rechace. Tengo el pensamiento de que todo va a salir bien y que en unos días más voy a estar contando esta historia con un final feliz", dice esperanzado.
-Quiero saber si es como me la imagino. Tengo esa foto y pienso en cómo debe ser con la edad que tiene ahora. No tengo recuerdos de ella, yo era demasiado niño cuando tomó la decisión de irse.
-No. Por el contrario, quiero darle las gracias porque supo con quién dejarme a mí y a mi hermano para que fuéramos bien tratados. Nos cuidaron bien. Yo quiero cerrar esta historia de mi vida. J
"No quiero ir a
confrontarla,
porque con el
tiempo igual
entendí lo que
hizo",
Roberto Madariaga,
"No estoy
enojado y no
creo que ella
tampoco me
rechace. Tengo el
pensamiento de
que todo va a
salir bien y que
en unos días más
voy a estar
contando esta
historia con
un final feliz".



