Las familias que viven con orgullo por tener sangre indígena
l Muchas familias de origen indígena llegaron ayer hasta el centro ceremonial de Llolleo para celebrar el We Tripantu. En cada una de esas personas se apreciaba el orgullo de representar a las etnias chilenas.
Lucía Palma, quien vive en Barrancas, contó que se siente privilegiada de tener origen indígena sobre todo porque de esa forma reconoce a su abuelo que era hijo de una mujer mapuche que quedó embarazada de un ciudadano alemán que la abandonó cuando supo que sería padre.
"No tengo el apellido mapuche, pero tengo la sangre", afirmó Lucía Palma, quien ayer participó de la rogativa y vistió con el atuendo tradicional de la mujer mapuche.
Lucía Palma se integró a la Agrupación Indígena Calaucán, que en San Antonio se encarga de preservar la historia y la tradición de nuestros pueblos originarios.
de cartagena
Lorenza Huenupil Linqueo es una mujer que vive en Cartagena, aunque nació en la comuna de Nueva Imperial, cercana a Temuco. Ella recalcó que con orgullo siempre ha llevado sus apellidos mapuche, ya que incluso su padre fue cacique y eso la hace sentir heredera de una historia que debe ser traspasada a las nuevas generaciones.
A Cartagena llegó porque a su marido Francisco Pehuenche (ya fallecido) lo trasladaron a este balneario para que trabajara en una panadería de la familia Santiesteban.
"Nunca me discriminaron por ser mapuche, pero cuando me dijeron "india" en forma despectiva, yo me defendía", dijo Lorenza Huenupil, quien al We Tripantu de ayer en Llolleo llegó junto a sus hijos y nietos. J