Comerciantes de Gregorio Mira siguen preocupados
La comerciante sanantonina Rosa Varela recuerda cuando en calle Gregorio Mira, una buena cantidad de restaurantes adornaba el paisaje de una de las calles céntricas de San Antonio. "De la década del 70 y 80 recuerdo "La Casa de Piedra", "Los Ñañes", también el almacén de Jorge González, la vidriería de la familia Huerta. Era otra época acá en Gregorio Mira, otro tipo de comercio al que se vive ahora", afirma la señora Rosa, propietaria del Bazar Gloria, talabartería que durante más de 15 años atiende junto a su hija en calle Gregorio Mira.
Antes de su actual ubicación, la señora Rosa estuvo por otros 15 años con un local en calle Alberto Barros, donde hoy se ubica el Banco Santander. "Debo ser una de las más antiguas locatarias del sector. De hecho la Cámara de Comercio me ha reconocido en más de una oportunidad", dijo.
Por eso es que desde la vereda de la experiencia, comenta que los últimos hechos de inseguridad (como el violento robo de una cartera a una señora el pasado miércoles) que se han registrado en Gregorio Mira "no son tan sorpresa, porque este lugar está bastante desprotegido durante algunas horas del día. Pero bueno, cuando estaba con el local en Alberto Barros, me entraban a robar por los techos".
más iluminación
Marisol Letelier hace dos años que tiene un kiosko en Gregorio Mira. Su rutina laboral tiene que ser acotada, justamente por el tema de la seguridad. El local recién puede abrirlo a las diez de la mañana, por un problema que le aqueja al caminar, y tiene que comenzar a cerrarlo a eso de las cuatro de la tarde. "Porque no hay buena iluminación", reclama la trabajadora.
"A veces los mismos jóvenes que me compran un chicle me roban por otro lado una cantidad de dulces superior a lo que se llevan comprado. Por eso es que lo que más nos gustaría pusieran atención las autoridades es en el tema de la iluminación, porque ahora a las cuatro de la tarde tengo que cerrar para evitar aquellos malos ratos", comenta Marisol.
La Casa Carmiña es otro de los locales más antiguos de Gregorio Mira, con más de 20 años en dicha calle, sumados a los más de 40 años en que la tienda, creada por doña Carmiña Alonso, estuvo instalada en calle Centenario. Un total de seis décadas al servicio de la comunidad sanantonina.
Tiempo más que suficiente para que una de sus trabajadoras comente que "hemos sufrido varios robos en la tienda sobre todo de noche. Pero en el día el panorama no cambia mucho, ya que sentimos miedo y cada vez nos vemos más solas. A las siete de la tarde tenemos que cerrar y tratar de que ojalá no estemos sin compañía".
¿y los colectivos?
Uno de los puntos que más llamó la atención durante el violento asalto del pasado miércoles en Gregorio Mira fue que los encapuchados arrancaron en un colectivo.
Para Ramón Vera, ex presidente de la Federación de Colectiveros de San Antonio, "muchas veces nos golpean rápido la maleta para detenernos y subirnos y no sabemos quién se sube. No creo que los colectiveros ayuden a plena luz del día a realizar un asalto". J
