Menor chocó a una carroza fúnebre que iba al cementerio
Al mediodía comenzó un responso para pedir por el descanso eterno de Rosalindo Martínez. En silencio y recogimiento el cortejo salió desde una vivienda del cerro Alegre rumbo al cementerio Parroquial de San Antonio para realizar el funeral. Ese era el itinerario de la funeraria Belén, a cargo del servicio fúnebre. Pero lo planificado no se pudo concretar.
Cuando la carroza avanzaba por calle Marco Hinojosa, al llegar a Arturo Prat y a solo dos cuadras de donde estaban velando a Don Rosalindo, un Nissan V16 impactó por el costado el carro fúnebre. El choque dejó hasta ahí el cortejo.
Debido al choque la pompa debió detenerse y los familiares del fallecido, un abuelito de 91 años, bajaron desde los vehículos que iban en caravana sin entender qué sucedía.
Cuando vieron que fue un choque se ofuscaron y no era para menos, ya que el auto era conducido por un menor de edad y más encima, dijeron, iba a exceso de velocidad.
"Salió de repente y nos chocó por el costado. Tuvimos que parar en medio de la calle, con todos los familiares en la caravana. El servicio no lo podíamos completar. Menos mal que al féretro no le sucedió nada", explicó Jorge, quien estaba a cargo del servicio funerario.
Pese a que el accidente ocurrió a pocas cuadras del camposanto, la pompa no pudo avanzar hasta el cementerio porque debían esperar a carabineros. En aguardar que llegara la policía y que se tomara conocimiento de los hechos se tardaron una hora. Durante todo ese tiempo los familiares se quedaron parados junto al féretro del patriarca de la familia Martínez.
"Teníamos que estar a la una en el cementerio y al final llegamos a las dos. Tuvimos que llamar para que nos esperaran y poder hacer el funeral", explicó Jorge.
Finalmente el sepelio de Rosalindo fue a las 14.15 horas.
El conductor del Nissan, un menor de 17 años, quedó citado a declarar a la fiscalía. J