La historia de la agrupación de artesanos que llena de orgullo a Santo Domingo
La Expolanas 2015 es una muestra de tejidos que organiza la revista Paula todos los años. En esta exposición los artesanos de todo el país se lucen con sus distintos trabajos, crean nuevos lazos comerciales y se hacen conocidos ante un público exigente y sumamente crítico.
Los integrantes de la Agrupación de Artesanos San Enrique tuvieron el honor de ser los únicos representantes de la Quinta Región en la iniciativa que reunió a más de 120 expositores de todo el país y que se desarrolló la semana pasada en el Alto Las Condes, en Santiago.
Patricia Ampuero es una de las artesanas perteneciente a la agrupación que estuvo presente en la feria. Asegura que esta fue una experiencia inolvidable para todos quienes participaron, ya que tuvieron la posibilidad de conocer los distintos trabajos que realizan otros artesanos del país, además de estar presentes en una instancia tan importante para estas microemprendedoras.
"Fue una experiencia muy bonita, de la cual aprendimos mucho porque conocimos a artesanas que venían desde el límite con Bolivia y otros que viven en la parte más austral de Chile. Además nos llena de orgullo saber que fuimos los únicos representantes de la región. Estamos con el pecho inflado", cuenta.
-Frazadas, ponchos, ruanas, calcetines, entre otros productos. La verdad es que nos fue muy bien e hicimos hartos contactos. Lo bueno es que la gente que va a estas expo sabe el valor que tienen nuestros trabajos. Muchas personas se acercaron a ver nuestros productos y eso obviamente nos dejó muy contentos.
agrupación
La Agrupación de Artesanos de San Enrique está compuesta por once personas, las cuales desarrollan trabajos en telar, madera y mimbre. Cada uno rescatando sus tradiciones y costumbres de la zona rural de Santo Domingo.
En esta agrupación además participa el artesano Filidor Almendras, quien en conjunto con los tejidos en telar, realiza cestería en mimbre, aportando a la variedad de productos.
La entidad nació hace unos años en la localidad de San Enrique, comuna de Santo Domingo. Tras golpear varias puertas en busca de un empujoncito, lograron que Indap (Instituto de Desarrollo Agropecuario) se entusiasmara con el proyecto.
"Gracias a la ayuda entregada por Indap tuvimos la posibilidad de contar con una excelente profesora como fue Alejandra Fuenzalida, diseñadora de la Universidad Católica, que nos enseñó todas las técnicas necesarias para llevar a cabo nuestros trabajos", explica Luz San Juan, otra de las integrantes de la agrupación de artesanos.
"Ella nos enseñó técnicas para lavar lana, para secado, hilado, escarmenado... nos enseñó de todo", acota Patricia.
Algunos de los integrantes tenían ciertos conocimientos sobre el trabajo en telar gracias a sus antepasados, quienes desarrollaron esta técnica por muchos años. "Yo, por ejemplo, no sabía nada de tejer a telar, pero tenía muchas ganas de aprender. Por eso me integré a esta agrupación", explica Luz.
natural
Los artesanos en telar de esta localidad desarrollan un trabajo integral, ya que son ellos quienes realizan todo el proceso de la lana, desde la esquila de las ovejas hasta la fabricación de las prendas.
Sus trabajos se caracterizan por utilizar tejidos por faz de urdimbre, técnica textil en la que predominan los hilos verticales (urdimbre) sobre los horizontales (tramas), generando dibujos y diseños. En el caso de los colores utilizan extractos de especies vegetales que crecen en la zona, lo que da como resultado trabajos ciento por ciento naturales.
"Como las lanas las teñimos con productos naturales típicos de la zona, los colores que generalmente obtenemos son colores tierra, pero para llegar a eso hemos experimentado harto (ríe). No usamos acrílicos y la mayoría de los colores los sacamos de hojas de boldos, eucaliptos, cuescos de palta, palitos, flores. Por ejemplo, nunca más volvimos a botar las cáscaras de cebollas ya que todo lo aprovechamos aunque también es un proceso que requiere de harto tiempo", cuenta Luz.
"Este es un trabajo que requiere de harto tiempo y paciencia, pero lo bueno es que trabajamos en equipo, siempre potenciando las aptitudes que tenemos todos dentro de la agrupación", añade Patricia, quien anteriormente se dedicaba a la apicultura (crianza de abejas), pero tras perder sus colmenas decidió buscar nuevos horizontes.
El trabajo en conjunto y la buena relación que se ha dado en esta agrupación ha sido fundamental para seguir adelante con este proyecto que enorgullece a sus integrantes.
proyectos
La agrupación tiene varios proyectos en mente, los cuales les permitirían seguir avanzando y abrirse a nuevos horizontes. Esa es la idea de estas artesanas, que además cuentan con el apoyo incondicional de sus familias y del municipio de Santo Domingo, encabezado por su alcalde Fernando Rodríguez, quien estuvo acompañándolas en la Expolanas.
"Nos gustaría realizar la Fiesta de la Esquila en San Enrique ya que creemos que debemos seguir potenciando estos productos. Además sería una buena instancia para que la gente de la comuna y de toda la provincia conozca los productos que elaboramos y todo el trabajo que hay detrás", explica Patricia.
"También nos gustaría instalarnos con puestos en la carretera para que la gente que pasa por ahí pueda ver nuestros trabajos. Ese proyecto está bien encaminado y afortunadamente contamos con el apoyo del municipio de Santo Domingo y del alcalde, quien se ha sacado un siete con nosotros", asegura Luz.
Otro de los proyectos que tienen en carpeta es la compra de ovejas merino, las cuales dan una lana de mejor calidad. "Ahora trabajamos con las ovejas de mi papá y con las de otro integrante, pero nos gustaría comprar ovejas merino porque su lana es muy buena. Ojalá podamos concretarlo", cuenta Patricia.
Estos tres años de aprendizaje han sido de harto esfuerzo y dedicación para estos artesanos, ya que muchas veces han debido dejar de lado a sus seres queridos para seguir avanzando en este sueño. Afortunadamente cuentan con el apoyo de sus familias, que muchas veces las ayudan en los procesos que realizan con las lanas.
"Mi mamá aprendió a escarmenar la lana y ahora no tengo cómo sacarla de ahí", cuenta, entre risas, Luz.
En tanto, las hijas de Patricia también colaboran y ayudan a su madre en los distintos procesos. "A lo mejor ellas también van a aprender tal como lo hice yo con mi abuela. Ella era tejedora y desde chiquitita nos enseñó a realizar este trabajo". J
"Gracias a la
ayuda entregada
por Indap
tuvimos la
posibilidad de
contar con una
excelente
profesora como
fue Alejandra
Fuenzalida"