Orlanier Chamizo, un cubano que le pone un sentido social a la medicina en San Antonio
"No es que esté en contra de la medicina privada, pero sí estoy en contra de que los doctores vean a los pacientes como mercancía y no se preocupen realmente de ellos".
Hablar con Orlanier Chamizo Castillo es volver a creer en lo humano. En el prójimo. En que nacimos para ayudarnos los unos a los otros y no para ser esclavos del dinero.
"Todos sabemos lo que es Cuba y la situación que vivimos durante años. Por lo mismo, como no podíamos aspirar a cosas materiales o económicas cultivamos otro tipo vida. Una más espiritual, que se basa en buscar la felicidad en las cosas simples de la vida. En pasar una buena tarde con los amigos o la familia, cultivar lazos. Eso es", explica.
Orlanier, como se habrán dado cuenta, es cubano y llegó a San Antonio hace cinco meses proveniente de la isla caribeña. Para ser exactos, el 23 de enero del presente año tocó tierra chilena por primera vez.
"Es un gran país. La gente muy cariñosa. Muy amable y no tengo nada que decir porque me han tratado muy bien. San Antonio también me gusta mucho. Sus playas, la costanera y su Centro Cultural. Además está todo cerca, no como en Santiago que todo queda más lejos", dice este médico.
LA HABANA
Orlanier estudió Medicina en la Universidad Victoria de Girón, en la ciudad de La Habana, capital de Cuba y centro cultural y económico más importante del país. Como es de esperar, lo hizo de manera gratuita. Sin embargo, de los 25 compañeros que comenzaron este largo camino de la medicina, sólo 15 concluyeron los estudios, entre ellos Orlanier.
"La educación tiene que ser gratis. Por supuesto que sí. Pero soy de la idea que sólo deben llegar los mejores a estudiar. Todos tienen que tener las mismas oportunidades de acceso, pero también debe haber pruebas para que los mejores lleguen a estudiar. Nosotros éramos 25 y sólo concluimos 15. Entiendo que acá en Chile hay universidades privadas y que claro, deben tener a cierto número de alumnos graduados o si no, no hay negocio", analiza.
-Por supuesto. Sólo los que tienen las habilidades para estudiar concluyen. Sólo los que se dedican a estudiar terminan sus cursos. Es una buena forma también para regular el número de personas que ejercen la profesión. En Chile, en un par de años más habrá un exceso de enfermeras, médicos y varios otros profesionales. Es una lástima, porque no tendrán trabajo.
-Lo que pasa es que en Cuba no es muy bien remunerado un médico. Las personas que se desempeñan lo hacen por vocación, por servicio y me parece que eso es lo importante: ayudar al otro, porque quieres ayudarlo y no por cuánto dinero te paguen por tu trabajo.
-Sí. Es que como tú sabes nosotros tenemos varios problemas económicos. Finalmente ahora se restablecieron las relaciones con EE.UU. y eso permitirá estrechar lazos con otros países. Pero a lo que voy es que nosotros nos preocupamos de otras cosas, somos más espirituales.
RUMBO A CHILE
En el primer semestre del 2014, un grupo de concejales de San Antonio viajó hasta Cuba para realizar una pasantía en temas como educación, deporte y salud. Entre ellos se encontraba Jorge Jorquera, quien en una oportunidad visitó el Policlínico Docente del municipio de Playa, ubicado calle 68 esquina 29 C.
Orlanier era director de este centro de salud y en aquella ocasión conversó con Jorquera, quien le propuso venir a Chile para aportar al sistema de salud pública.
"Me contó cómo funcionaba el sistema, yo le conté cómo funcionaba la salud en Cuba y me propuso viajar a Chile para aportar con mis conocimientos. A los meses me puse en contacto con él para avisarle que viajaría", explica.
"Llegué y a la semana me puse a trabajar en el Cesfam (Néstor Fernández Thomas, en el sector de Las Lomas, en Llolleo) conocí a gente muy buena y acá estamos trabajando", cuenta el vecino del condominio Los Pinos, ubicado en Ortúzar.
-Es un sistema bueno, pero que tiene problemas. Las consultas con especialistas es uno de ellos. La espera para conseguir una hora es muy grande. Un paciente se puede morir esperando. Eso se debe mejorar. Como también la prevención de las enfermedades.
-En Cuba se hace un trabajo preventivo con la población durante todo el año. Me refiero a que vamos, por ejemplo, a los colegios y le explicamos a los niños lo que deben consumir más y los alimentos que hacen más daño. Si esto se aplicará en Chile lo podríamos traducir de la siguiente manera: gastaríamos un remedio para el trabajo preventivo y no los tres que se ocupan para la cura. Esto ayuda mucho, sobre todo, porque una enfermedad que aparece a los 40 años se puede retrasar en 20 años más.
-Me preocupan las personas de la tercera edad. Están muy abandonadas. Me gustaría trabajar con ellos y ser un aporte, porque siento que el sistema de salud no los cuida como se debe. Veo que están desposeídos.
- Por supuesto. A mi familia, a mi mujer (Yaidilyn Río), a mis hijos (Orlanier y Flavia) y a los amigos. También el calor. Nunca antes había sentido tanto frío. Pero la gente es cálida y acogedora acá. J
"Me preocupan
las personas de la
tercera edad.
Están muy
abandonadas"