Sergio Moreno El hombre de la experiencia usará la jineta en el SAU
San Antonio siempre se ha cruzado en la vida del defensa central Sergio Antonio Moreno Suárez (33 años). Por una casualidad del destino nació en el Claudio Vicuña. El DT que lo subió al primer equipo de la Universidad de Chile era de la comuna puerto. Cuando subió a Primera B con San Luis fue compañero del llolleíno Humberto Suazo y ahora llegó a defender al SAU.
El experimentado futbolista asumirá una responsabilidad extra en el San Antonio Unido de Jorge Miranda Kirk. Como es el más "viejito" de todos los integrantes de este plantel y porque tiene un extenso currículum, se le entregó la capitanía del equipo, nominación que asume con humildad, con tranquilidad y una importante cuota de compromiso, porque reconoce que en este nuevo modelo lila son varios los futbolistas jóvenes que necesitarán de un espejo para crecer en el fútbol, y más en un equipo que derechamente va por el ascenso a la Primera B en el torneo 2015-2016 de a Segunda División.
Veraneo
La familia de Sergio es de La Legua, en la comuna de San Joaquín, Santiago. Siempre viajaban en los veranos a Cartagena para escapar del calor capitalino. "Me tocó nacer acá, en el hospital, fue una casualidad. En un veraneo a mi mamá se le ocurrió tenerme. Cuando se presentó la oportunidad de venir para al club estaba feliz", reconoció el defensa.
Siguió visitando la zona y en su retorno afloraron los recuerdos de la infancia. "Después veníamos a veranear, conocía la parte del centro. Ahora cuando llegué encontré súper cambiado todo", contó sobre sus primeros días en la ciudad de su nuevo club.
-Me impresionó, por los recuerdos que tenía de cuando chico, creció harto San Antonio.
De San Joaquín a la U
Sergio tenía un sueño cuando niño: ser futbolista.
Encontró su primera oportunidad en Magallanes a los 12 años y estuvo un año en la cantera de los "Carabeleros". Luego la Universidad de Chile le abrió las puertas.
"Me fui a la "U", prácticamente hice todas las inferiores ahí, oficialmente no me tocó debutar en el primer equipo, pero si fui parte del plantel, cuando estaba César Vaccia, quien es de San Antonio. Tengo los mejores recuerdos. A la "U" llegué en 1995 y estuve hasta 2001.
-Un plantel extraordinario de la "U". Hace poco conversé con Mauricio Aros, que está radicado en Quillota, donde vivo. Conversamos sobre ese plantel, ni se acordaba de mí, porque era chico. Era un equipo espectacular. Estaba Flavio Maestri, Leo Rodríguez, llegó David Pizarro a préstamo del Udinese.
-Vivía en Santiago en una población, en La Legua de San Joaquín, y mi sueño siempre fue ser futbolista. Estar en un plantel como ese y entrenar con esos jugadores era un sueño. Nunca imaginé compartir con esos jugadores y hoy cuando recuerdo cada etapa que me tocó vivir en el fútbol, es una de las épocas que me marcó.
-Así es y hoy le recuerdo a los más jóvenes que costaba mucho llegar a un primer equipo. Me tocó entrenar con ellos, pero no debuté, porque en mi posición estaba Ronald Fuentes, seleccionado chileno; Ricardo Rojas, también en la selección, Alex von Schwedler, Marco González, quien todavía está jugando; Cristian Mora, Waldo Ponce, a quien lo subieron en ese tiempo. Costaba mucho llegar a un primer equipo. En ese tiempo el 5 ó el 10 por ciento de un plantel tenía jugadores jóvenes, todos eran grandes. Hoy todo es al revés, el 90 por ciento son jóvenes y muy pocos somos más grandes. El fútbol cambió por el tema de los negocios, de los traspasos, buscan muchos jugadores jóvenes para vender.
-Me fui un año a Trasandino de Los Andes (ahí debutó en 2002), en la Tercera División, después a San Luis de Quillota, quedé en libertad de acción. El primer año fue muy bueno y me volvieron a llamar de la "U", cuando fue la quiebra. Me querían recontratar, y mandar a préstamo. Tenía la posibilidad de continuar en San Luis y decidí seguir mi camino solo. En Quillota, estuve 6 años, donde cumplí un ciclo, y viví todo tipo de situaciones, con planteles muy distintos, buenos grupos, malos grupos, de todo.
Los mejores momentos
Aunque subió con San Luis a Primera B con Mauricio Riffo y "Chupete" (2003), Sergio asegura que sus mejores momentos en el fútbol los vivió en Curicó Unido.
"Nos tocó subir con Luis Marcoleta. Se armó un plantel nuevo, con 2 ó 3 jugadores que se quedaron, era un muy buen grupo y nos tocó subir. Logramos el ascenso en 2008 y al año siguiente me tocó jugar en la Primera División, que fue lo que siempre quise", rememoró.
Sergio pasará a la historia de los "torteros". "Le marqué un gol a Colo Colo, un sueño para cualquiera y más para un defensa. De cabeza, no podía ser de otra manera. Estaba feliz. Ese año descendimos, con un grupo que terminó mal". Ese tanto, anotado el 31 de enero de 2009 en el estadio Fiscal de Talca, fue el primero de Curicó en Primera A.
En la temporada 2010 se fue a la U de Conce y ahí vivió una experiencia traumática. "Lo primero que me tocó vivir fue el terremoto, eso me marcó mucho. Estaba con mi pareja y mi guagua chica, me costó sobreponerme a eso. Fue terrible, viví cosas que hasta el día de hoy me marcaron. Ese año no jugué mucho, cuando me tocaba no lo hacía en mi posición, no estaba cómodo, ese año no lo pasé bien", reconoció.
Luego se fue a Magallanes, donde vivió de todo un poco. En su primer año jugó al final de la Copa Chile con Católica, pero también peleó el descenso. Fueron cuatro años en la tienda albiceleste. "Conocí ahí al profe Marcelo Palma, un tipo espectacular, y al profe Guillermo Pérez, quien ahora está acá en San Antonio. Ellos me trajeron al club, cuando se me presentó la posibilidad dije altiro que sí, porque sé cómo son como personas y como profesionales, por eso estoy feliz de llegar a este club.
-Mucha gente me preguntó si era un retroceso en mi carrera, les digo que no, porque mi carrera la tengo prácticamente hecha, me ha tocado vivir de todo, cuando fui más joven en 2004 me ofrecieron irme a la Primera B en Deportes Copiapó y me quedé en San Luis que estaba en Tercera. Me jugué una opción y ascendimos con San Luis de Quillota , con Humberto Suazo a la cabeza, un goleador. Por eso no siento que sea un retroceso, es otro paso más en mi carrera.
-Cambia mucho, cada categoría tiene sus cosas buenas y otras malas. En la Primera B tienes ahora estadios muy bonitos, en algunos clubes las cosas se hacen de forma muy profesional, te encuentras con comodidades. Acá tienes desafíos importantes, queremos pelear el ascenso y el campeonato. Tal vez no tengas las mismas comodidades que en otros lados, pero estos desafíos son lindos. Cuando te propones objetivos, los buscas y los cumples, es más bonito. J
No es la primera vez que Sergio Moreno se pone la jineta de un equipo. Ya fue capitán en dos de los clubes que marcaron su carrera como jugador profesional. "Es harta responsabilidad, fui capitán en Magallanes y en San Luis. En grupos distintos, eso hay que transmitirlo a los más jóvenes y aportar en todo lo que se pueda".
El defensa central, de 33 años y 1.84 metros, es padre de dos niños y vive con su pareja en Quillota.
La última semana fue irregular en el trabajo. Sergio presenta una contractura leve en el gemelo de la pierna izquierda, pero cree que en los próximos días volverá a entrenar con normalidad.
Trasandino (2002-2003), San Luis (2004-2007), Curicó Unido (2008-2009), Universidad de Concepción (2010), Magallanes (2011-2015) y ahora San Antonio forman parte del recorrido de este defensa central.
