Las increíbles historias de los sanantoninos tras la Toletolers, desde cosplay a cubos rubik
El gimnasio del Liceo Juan Dante Parraguez estaba lleno el sábado. Algunos de los jóvenes y adultos presentes estaban ansiosos por comenzar a jugar, otros disfrutaban con las exhibiciones de cómics y de figuras de colección. Pero todos esperaban la mejor parte, la competencia de cosplayers que cada vez toma mayor fuerza y trae mejores exponentes a cada versión de la Toletolers Gamers.
David Soto es un joven sanantonino que desde hace varios años se caracteriza como alguno de sus personajes favoritos. "Hoy vine como The Punisher o El Castigador. Desde hace como cinco o seis años estoy realizando otros cosplay, como por ejemplo de Kakashi Hatake", dijo contento de poder explicar de que se trata este verdadero arte.
"Esto comenzó por varias cosas, una por homenaje y otra por admiración hacia los personajes, porque uno se identifica con los personajes y se quiere homenajear y, generalmente, es en estos eventos donde se puede homenajear, porque uno no puede andar todos los días así", agregó el joven.
Jenifer Vera o Harumi Cosplay es una de las jóvenes sanantoninas más reconocidas en el ámbito de la caracterización de personajes japoneses y de dibujos animados. De hecho, contó que se presentó como cosplay en diversas instancias fuera de la comuna, lo que le permitió conocer a grupos de cosplayers con quienes puede hacer cada vez mejores representaciones.
"Siempre me caracterizo de diferentes personajes, aunque mi favorito es la princesa Selena de Sailor Moon. Me empecé a caracterizar como un sueño de niña, un pasatiempo que empezó el 2009. Igual no tengo muchos trajes ni muchas cosas, pero de a poco he ido sacando varias cosas", contó Harumi.
Los personajes que interpreta Jenifer son, por lo general, dulces. En cambio David prefiere aquellos que son más fuertes e inclusive un poco oscuros.
"El personaje que estoy representando hoy me gusta por la mentalidad que tiene, de que a los criminales hay que castigarlos, porque hoy nosotros vemos que no les pasa nada, entonces sería bueno que, como hace este personaje un poco, se entregara un castigo de verdad a los que hacen daño, a los criminales", criticó David
"Además, la apariencia física mía es similar a la del personaje, entonces uno igual tiene que buscar eso, no se puede caracterizar a un personaje al que uno no se parece", completó.
Familias
"Actualmente vivo con mi señora y mi hijo, que tiene cuatro meses, entonces es chiquitito, pero yo creo que cuando sea más grande igual le puede gustar, yo lo voy a apoyar por lo menos. En cambio, mi señora, la soporta", comentó entre risas.
David vive con su esposa hace un año y medio y, además de ser cosplay y de disfrutar con los videojuegos, trabaja de guardia en una multitienda de San Antonio, hace más de cuatro años, tal vez como una forma de entregar un poco de la justicia que sus personajes imparten.
Jenifer, en tanto, se ríe al preguntarle por su situación sentimental. "Estoy soltera hace un buen rato, pero contenta. Me preocupa más estar sin trabajo, porque estoy cesante hace algunos meses", contó la joven.
Los costos
Ser cosplay no es tan barato. Jenifer explicó que "todo va a depender del tipo de material que se use, porque puedes hacerte una armadura con goma eva y usar materiales súper baratos que no costarán más de 20 mil pesos".
Los detalles de cada traje son otro elemento fundamental, porque a medida que más pequeños elementos tenga el vestuario, más se encarecerá.
"Algunos chicos se hacen sus trajes, otros tienen modista y otros los compran, porque existen las personas que venden pelucas, las personas que confeccionan los trajes y lo último sería encargar al extranjero por medio de EBay, que también lo hacen", señaló la cosplay local.
Otro elemento que se debe tomar en consideración es el maquillaje, que por lo general es mucho e incluye en algunas ocasiones los lentes de contacto, cuyos precios no bajan de los diez mil pesos.
Si bien la mayor parte de los cosplayers se caracteriza por gusto, estas competencias (a nivel nacional o internacional), tienen premios muy interesantes, que pueden llegar a sobrepasar el medio millón de pesos.
A pesar del empeño que los cosplayers sanantoninos pusieron en sus trajes y en sus presentaciones sobre el escenario, finalmente los lugares de esta versión de invierno de la Toletolers Gamers 2015 se fueron a Santiago.
"No, yo creo que va por falta de personalidad o timidez. A veces hay gente que se ríe, pero yo me río de ellos mejor, porque no saben que esto es una tendencia que viene desde hace muchos años de Japón, no es algo de ahora solamente, no es moda".
Cubos rubik
Aunque los cosplayers fueron una parte importante del atractivo de esta actividad, Valentina Soto, de 12 añitos llamaba de inmediato la atención.
Mientras todos estaban alucinando con los juegos y los diversos elementos que se expusieron en la Toletolers, ella estaba concentrada en su cubo rubik y, casi sin darse cuenta, lo armaba y desarmaba con una facilidad impresionante.
"Estoy esperando la competencia de cubos", explicó de inmediato la pequeña que ahora cursa séptimo básico en el Instituto del Puerto.
"Me demoro 50 segundos en armar un cubo, pero mi récord es de 45", contestó la niña tras pensarlo un rato.
"Yo no conozco a nadie que se demore menos que yo. Mis amigas me dicen que les enseñe, pero igual les cuesta, entonces les gusta mucho que a mí me resulte tan fácil", reflexiona Valentina con su habitual timidez.
A pesar de que pareciera que esta niña llevara mucho tiempo practicando, sus padres explicaron que solo conoce los cubos desde hace un par de meses y están sorprendidos por la facilidad que ella tiene para armarlos. J