Encañonan a cajera y escapan con recaudación de Chilexpress
Calle El Molo, en el corazón de Barrancas, ayer se encontraba en plena activad comercial a eso de las 18 horas. Fue en ese momento del día, aún con algo de luz del sol, cuando unos antisociales atacaron la sucursal de Chilexpress.
Pese al gran número de personas y vehículos que transitaban a la citada hora, unos sujetos detuvieron un automóvil de color rojo e ingresaron con pistola en mano hasta el local de envío de encomiendas.
Una vez adentro encañonaron a la cajera y la forzaron a entregar el dinero de la registradora. Los sujetos reunieron el botín con la recaudación, salieron corriendo del local, subieron al auto y huyeron con rumbo desconocido. Todo ocurrió en menos de 5 minutos.
Al momento del atraco la trabajadora se encontraba sola y tras ser víctima del asalto pidió auxilio a locatarios vecinos.
Hasta el sitio del suceso acudieron carabineros de la Primera Comisaría de San Antonio y más tarde se hizo cargo de las indagaciones la Sección de Investigación Policial (SIP).
Hasta el cierre de la edición aún no se conocía el paradero de los antisociales.
Por su parte, el dueño de la sucursal Chilexpress de Barrancas, Patricio Vera, manifestó que "yo me había ido un par de minutos antes del local, lo que me hace pensar que quizás estaban esperando que quedara ella (la cajera) sola para entrar a asaltar", manifestó.
Además el comerciante expresó que "este es el segundo atraco que sufrimos. En mayo nos entraron a robar y ahora se llevan el dinero de la recaudación", explicó.
Respecto a la cantidad de dinero sustraído, Vera explicó que no se podía revelar la suma obedeciendo a protocolos de Chilexpress. Sólo se dijo que fue el dinero que se tenía en caja y que no se sustrajo ninguna encomienda.
En la ocasión Patricio Vera expresó que como comerciante se siente totalmente inseguro, debido al asalto y a que, a su juicio, nadie hace nada por disminuir los atracos.
"La cámara de comercio está trabajando en ayudarnos, pero solo trabajan ellos para ayudarnos. ¿Qué seguridad vamos a sentir si nos asaltan a las seis de la tarde?", se preguntó Vera. J