Lo que la semana pasada parecía un retorno seguro a San Antonio Unido para reforzar el frente de ataque del equipo de Jorge Miranda Kirk, con el paso de los días se dilata y hoy no existe ninguna certeza de si Lucas Triviño, el goleador de la campaña anterior, vestirá la lila en la temporada 2015-2016 de la Segunda División.

El regreso del nacido en La Plata, Argentina, ya adquiere tintes de telenovela y se extiende más que Lola, el culebrón de Canal 13 que tuvo 276 capítulos.

Las razones ahora son dos. La semana pasada la determinación que el goleador abandonara Ñublense en calidad de préstamo, luego de renovar su contrato por un año más, estaba en manos del DT de los Diablos Rojos, Fernando "Nano" Díaz. Lucas contaba que un día le decía que buscara club, pero al otro lo llamaba y lo citaba para la Copa Chile. De hecho fue a Concepción, pero no jugó ante la Universidad de Conce en la derrota por 0-1.

Es más, ayer Triviño estuvo en el banco del estadio Nelson Oyarzún en la goleada de 5 a 0 que Colo Colo le propinó a los eliminados chillanejos, por el mismo torneo de la federación; y para variar el platense miró sentadito en un puesto preferencial el compromiso. Otra vez no jugó.

Además se suma otro factor a la determinación. Las bases del torneo de la Segunda División exigen la presencia de dos jugadores nacidos después del 1º de enero de 1997 en el 50 por ciento del total de minutos que dispute cada club en el campeonato. Esto modificaría los planes del cuerpo técnico de los lilas que ahora necesitan juveniles de nivel para pelear el anhelado ascenso. Lucas hace rato que pasó la adolescencia, pues ya tiene 24 años.

Y así sigue el delantero en la más completa incertidumbre, esperando conocer su futuro. "No sabemos nada todavía y fui citado para jugar con Colo Colo por la Copa Chile", contó desde Chillán.

-No sé la decisión del DT, aparte que pidieron a jugadores que estaban a préstamo y no han llegado, entonces como que se dio vuelta la tortilla. Si el entrenador me dice que me tengo que quedar, me quedaré nomás, porque no hay más jugadores, es un plantel corto, nadie tiene posiciones fijas, como que todos se cambian, es todo diferente.

-Es que no sé, no sé que responder. A veces estoy al borde de irme a préstamo, otras veces el técnico me llama, incluso jugué en la Primera B. Si hubiese algo fijo ya debería estar allá en San Antonio. Más encima se lesionaron dos delanteros.

-Es que no lo sé. Creo que de aquí al martes (mañana) voy a tener una respuesta. Incluso hablé con el entrenador y me dijo, que de aquí al martes me podía dar una respuesta. Ahora me citaron para la Copa Chile, entonces se complica más. Creo que tengo alguna opción, o si no ya me hubiera ido.

-No, no me puso, me citó eso sí, he ido a todos los partidos de la Copa Chile.

-Sí, entrené con los jugadores que supuestamente van a jugar y participé en las jugadas tácticas, así es que puede ser que juegue unos minutos.

-Uno ya se recuperó, el otro tiene un esguince, más encima salió la regla nueva de la Anfp de los juveniles, ahí los equipos tienen cupos fijos, entonces tendría que pelear el puesto con (Emilio) Rentería, que es un jugador que él trajo. No sé como lo ve el profe, aparte que pidió otro más.

-No lo sabía, eso complica todo el panorama, para la banca incluso. Ahora todo está más incierto.

-Y sí, quiero entrenar tranquilo y no estar pensando si me quedo en Ñublense o no. Espero resolver mi situación luego. J

Al lado del edificio institucional de los Áridos Río Maipo, la empresa del presidente del SAU, Miguel Díaz, está la remodelada casa lila, el centro de concentración y operaciones del club en la localidad de San Juan.

Las dependencias, que antes fueron el retén de Carabineros del sector, ya están listas y cuentan con cómodos y modernos dormitorios, sala de estar y de juegos, cocina y comedor para acoger a algunos integrantes del plantel. El inmueble será inaugurado en los próximos días.