Clodomiro González (61) tiene un vistoso hematoma debajo de su ojo derecho. De acuerdo a la versión que él mismo entregó a la policía, la madrugada del pasado martes 28 de julio, una banda delictual lo atacó en su lugar de trabajo, en calle Los Sauces, en Tejas Verdes.

Según su relato, aquel día venía llegando a bordo del camión que maneja al aparcadero de Transportes González, la empresa para la cual trabaja hace cerca de cinco meses. Clodomiro González, un camionero con más de 40 años de experiencia tras el volante, contó a la policía que los desconocidos no sólo lo golpearon brutalmente en su rostro y cuerpo, sino que además lo maniataron a una silla dentro de una vivienda que se encuentra al interior del estacionamiento de vehículos de carga.

Tras ello, los delincuentes se dieron a la fuga en el camión que manejaba Clodomiro González, que en ese momento estaba cargado con un contenedor repleto de zapatos de seguridad.

A los pocos días, la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros de San Antonio dio con el paradero del camión -gracias al sistema de GPS- en Santiago y detuvo a seis sujetos que estarían involucrados en el robo del camión desde el aparcadero de Llolleo.

Uno de los aprehendidos dijo a la policía que habían contado con la colaboración del chofer para sustraer el vehículo de cargo. El fin de semana pasado la propia SIP reveló a los medios que había "un vuelco en el caso" al anunciar la detención de Clodomiro González por su presunta participación en el caso. "Ambos (delincuente y camionero) se pusieron de acuerdo para fingir el robo", declaró a El Líder un policía que participó en el procedimiento.

descarta versión

Tras quedar en libertad con la medida cautelar de firma periódica, Clodomiro González descarta absolutamente la versión policial y niega cualquier vínculo con el ilícito que se le está imputando. "No tengo participación alguna en este delito", indicó ayer, junto con señalar que "se manchó injustamente mi nombre y el de la empresa para la cual estoy trabajando. Necesito que se limpie mi nombre".

-No lo sé. Aún no encuentro una explicación. Yo creo que lo hizo solo para descargarse.

-No. A mí me atacaron dos tipos y yo sólo pude ver al sujeto que me golpeó en el rostro.

Clodomiro asegura que aún está con un shock postraumático producto de la experiencia que le tocó vivir. El Tribunal de Garantía, en tanto, determinó un plazo de 90 días para que la fiscalía y la SIP investiguen el hecho. J

En las diligencias posteriores al asalto, los policías de la SIP de Carabineros arrestaron a siete personas, entre ellos Clodomiro González. De ellos, solo uno quedó en prisión preventiva tras ser formalizado por robo con intimidación. Se trata de un sujeto de 23 años, quien habría vinculado al camionero con el delito.

En sentencia de primera instancia, la jueza del Quinto Juzgado Civil de Valparaíso, Leonor Cohen, condenó al hospital Claudio Vicuña de San Antonio a pagar una indemnización de 150 millones de pesos a los padres de una niña que, en 2011, murió por la supuesta negligencia médica cometida por personal de dicho centro asistencial.

El caso está relacionado con el fallecimiento, el 19 de enero de 2011, de la menor Valentina Anais Neira Araneda, quien alcanzó a vivir menos de dos meses tras haber nacido el 6 de noviembre de 2010. La pequeña presentó una asfixia al nacer y eso le provocó diversos problemas orgánicos que la mantuvieron en estado grave hasta finalmente perder la vida.

Tras el deceso de su hija, los padres de la niña, Marcelo Neira Mella y Andrea Araneda Arriagada, expresaron sus aprensiones respecto a la forma en que fue atendido el parto en el hospital de San Antonio. Por lo mismo, bajo la asesoría del abogado Jorge Ríos Ibacache, demandaron al Servicio de Salud por el daño moral que sufrieron debido a la tragedia que significó la muerte de Valentina.

En el fallo judicial, la jueza Cohen determinó que " el personal encargado de atender el parto de la señora Neira actuó deficientemente y con negligencia en el desempeño de sus funciones".

Agrega el dictamen que "ha quedado claramente demostrado que tanto el Servicio de Salud como el hospital demandados, funcionaron en menor medida de lo que les era exigible, de acuerdo a lo razonado en el motivo precedente, y además por no adoptar oportunamente la decisión de interrumpir el embarazo por la vía de la cesárea, exponiendo al feto a una asfixia neonatal severa que determinó que dos meses después falleciera".

Para emitir el fallo, la magistrado tomó en cuenta "el dolor sicológico, tristeza y otros perjuicios de carácter extrapatrimonial que padecieron con motivo del nacimiento de su hija con asfixia y posterior fallecimiento a consecuencia del actuar negligente de los demandados". J

A través de su Unidad de Asesoría Jurídica el hospital Claudio Vicuña declaró que "no ha sido notificado de la sentencia, ya que el juicio no está cerrado y por lo tanto a la fecha aún quedan recursos pendientes".

Hasta ayer no fue posible ubicar a los padres de la lactante fallecida.