No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Ayer comenzaron las obras de mejoramiento al acceso al Mall Arauco en medio de las molestias de los antiguos locatarios del sector de la estación de San Antonio.

Los propietarios de "Churros Montes" y del "Kiosco Felimar", aseguran que recurrirán a la justicia para quedarse en el lugar que hasta este jueves ocupaban por más de cincuenta años. Ambos casos son altamente complejos debido a que sus puestos se emplazan en terrenos que corresponden a EFE y a la municipalidad respectivamente.

Aberlado Rojas, de los históricos "Churros Montes", acusó que su local "quedó atrapado adentro de las obras de la noche a la mañana" y que, además de no poder retirarlo del lugar, tampoco tiene autorización para instalarse en otro lugar.

Solo el comercio de Juana Peñaloza, "Kiosco Felimar", se mantiene funcionando con normalidad. "No sé cuándo me tendré que ir", cuenta la propietaria. A pesar de la disconformidad de los locatarios, José Luis Pérez, media manager de Mall Arauco San Antonio, aseguró que "se mantienen las negociaciones con ellos" y que el proceso también se ha llevado en conjunto con la municipalidad y EFE.

Pérez informó que las obras se extenderán por un periodo de entre tres y cuatro meses.

"Esta remodelación contempla mil 500 metros cuadrados de piso, la incorporación de áreas verdes y una barrera automática peatonal. Desde el 2016 vamos a estar recibiendo al tren del recuerdo con una mayor frecuencia. Vendrá todos los sábados con cerca de 500 pasajeros. Se hará un andén por primer vez", detalló. J

El pasado 26 de julio cerró sus puertas el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio. Desde entonces, los funcionarios comenzaron a trabajar intensamente en el traslado de las piezas y colecciones a la Escuela España, en Llolleo, donde permanecerán guardadas hasta que finalice el nuevo edificio que se construye en el cerro Cristo del Maipo.

José Luis Brito, director del museo, estimó que se necesitarán de varios camiones para hacer el traslado total de los artículos guardados por el recinto. Hasta ahora solo han sido retiradas las muestras de exhibición.

Una de las preocupaciones de Brito era que se perdieran varios de los árboles nativos que están en el recinto. Sin embargo, "varios árboles nativos van a ser rescatados para ser llevados al nuevo Museo de San Antonio y otros ocho árboles que no nos podemos llevar, los donamos para que sean plantados en la plaza de Llolleo para reemplazar los aromos australianos que están enfermos. Eso me reconforta porque muchas son especies en extinción y los vimos crecer durante 20 años. Fueron criadas con mucho cariño y dedicación", indicó. J