José Pizarro Valenzuela, de 63 años, vivió días horribles. Anita, su pareja de hace más de dos décadas, desapareció de la noche a la mañana sin dejar rastro. La buscó por todas partes, pero nadie sabía nada de ella. Un misterio total.

Recurrió a Carabineros y presentó una denuncia por presunta desgracia. La falta de noticias de su mujer lo hizo pensar en lo peor. Diecisiete días después, cuando ya perdía las esperanzas de encontrarla, Anita volvió a sus brazos.

"Nosotros tuvimos algunos problemas, malentendidos mejor dicho, y por eso yo creo que se fue. Ella estaba pasando por una depresión y, pucha, no me di cuenta", cuenta el vecino de la Villa Miramar.

"Pero eso lo tenemos que dejar de lado, o sea, tenemos que buscar la forma de arreglar lo que nos pasó, porque hay algo rico en este corazoncito que no se puede perder", confiesa.

La primera medida para componer la relación fue una romántica invitación a comer inmediatamente después que Anita volvió a San Antonio.

¿Pero dónde estuvo todo este tiempo?

"Me fui a la casa de mi hermana, en Santiago. Necesitaba un tiempo para mí, para poder pensar. Estaba a punto de explotar… no sé. Algo me pasó, pero ahora estoy acá", sostiene la mujer.

"Ahora estamos pensando en el matrimonio. Es algo de lo que habíamos hablado, pero que no habíamos podido hacer por unos problemas, atados que tenía yo por estar separado", revela José.

Desaparición

Anita Osorio, de 48 años, salió de su casa en la Villa Miramar, en la parte alta de Barrancas, la mañana del 15 de agosto sin decir nada. José notó de inmediato su ausencia y comenzó una desesperada búsqueda. Acudió a la policía temiendo una desgracia. Fue a bares y clubes nocturnos. Nada. Se la había tragado la tierra. Fue a la casa Claudia, una de las amigas de su pareja, pensando encontrarla, pero tampoco tenían noticias de ella.

El sanantonino, quien se gana la vida reparando lavadoras, se tuvo que tragar el orgullo y recurrió al diario El Líder. El jueves pasado llegó a las oficinas de nuestro medio conteniendo el llanto. Llevaba doce días de calvario.

olguita marina

La historia parece sacada de la trama de una teleserie. Tanto que sus vecinos y amigos comenzaron a tirarle tallas con Segundo y Olguita Marina, los recordados personajes de "Sucupira". En la ficción de Televisión Nacional, Segundo, un farmacéutico interpretado por el actor José Soza, vivió una experiencia idéntica: su mujer desapareció de la noche a la mañana dejándolo en una profunda tristeza.

"En el barrio me decían que me parecía al personaje de esa teleserie. En la feria, donde trabaja ella, fue lo mismo, pero siempre con respeto, porque la gente entiende que uno lo estaba pasando mal. Lo bueno es que eso ya pasó y que estoy feliz", dice el enamorado novio.

"Estoy muy contento, y quiero aprovechar de pedir disculpas si incomodé a alguien, pero estaba muy intranquilo, son cosas que uno hace cuando está así...

-Enamorado. J