Uno de los asaltos más violentos registrados en el último tiempo fue el que afectó a una familia de Santo Domingo, donde incluso una recién nacida estuvo expuesta a la brutalidad de la banda criminal.

"Tenía a mi hija de un mes en mis brazos y a mi niño de 3 años junto a mí escondiéndose. Ellos nos apuntaban con sus armas y nos amarraron a todos", relató Camila, quien junto a sus dos hijos, su esposo, hermanos y su madre fueron víctimas de un terrorífico asalto en una parcela de calle Los Paltos, en la comuna parque.

En la madrugada una ventana se abrió. En cosa de segundos un sujeto atacó a la comerciante Paola Velarde mientras dormía. Le tapó la boca con una mano y con un arma de fuego le pegó en la cara. Una marca en su nariz da cuenta del violento golpe. Todo ocurrió en una interminable media hora.

"Cuando me di cuenta, cuando reaccioné, vi a mis hijos de 16 y 13 años siendo golpeados y a mi hija y sus bebés siendo también atacados. Fue una pesadilla. Horrible", relató Paola Velarde, dueña de una florería del centro de San Antonio.

asalto del terror

La madrugada de ayer una banda de al menos cuatro sujetos ingresó hasta la casa. Maniataron con las tiras de una toalla que rompieron a Paola y a sus dos hijos menores de edad. Luego su cuñado fue atado de pies y manos. "Lo inmovilizaron amarrándolo por la espalda", recordó Paola.

Tras atar sus manos encerraron a la comerciante junto a su cuñado y sus hijos dentro de una logia, la que fue cerrada por fuera. Su hija y sus nietos de un mes y 3 años fueron atados a una cama.

'pásanos la plata de la florería'.

Los sujetos lograron reunir una cifra cercana a un millón de pesos en dinero en efectivo, pero además desvalijaron la vivienda. En un vehículo cargaron diversas especies. Incluso sustrajeron la ropa de la guagüita.

"No hemos dormido nada. Esta es una experiencia que nos marcó, porque uno se siente vulnerable, que entren a tu casa y te agredan es horrible. Nosotros nos vinimos a vivir aquí (parcelación Bosque de Doña Lucía de Santo Domingo) por la seguridad y al final los delincuentes llegaron igual", lamentó la víctima.

Además la mujer contó que los antisociales, quienes utilizaban pasamontañas y mallas en la cabeza, amenazaban con que si se resistían, serían los niños "los que pagarían".

-Eran de unos 25 años. Gritaban y se daban órdenes y nos amenazaban. Me queda la impresión de que tenían experiencia en estos delitos. Por eso tengo miedo que vuelvan a cometer este tipo de asaltos por este sector. Yo me decidí a contar lo que me pasó por lo mismo, para que no le ocurra a nadie más, para que se tomen las medidas de seguridad que sean necesarias.

Tras el atraco, a eso de las 2 de la madrugada de ayer, Paola Velarde contactó a Carabineros para colocar la denuncia y hasta el lugar llegaron funcionarios de Seguridad Ciudadana a prestar cooperación.

Hasta al cierre de esta edición aún no había noticias sobre el paradero de los delincuentes. "Ninguno hemos podido dormir, estamos realmente en shock. Nos tiene demasiado mal como pasó todo", dijo Velarde. J