El carabinero hippie que ahora enseña inglés a los niños de la comuna de Cartagena
El cabo segundo de Carabineros José Patricio Fuentes Saldías tenía 19 años cuando, invitado por unos familiares, se fue a probar suerte a Australia.
Recién había salido del colegio con un título técnico en electricidad y aunque sólo sabía el inglés básico que le enseñaron en la escuela, se atrevió a viajar con la convicción de que estudiaría y trabajaría en Australia.
Cuando llevaba un mes y medio en el país de los canguros vivió una experiencia que jamás olvidará y que graciosamente le enseñó que existe una fraternidad que aflora espontáneamente y que te liga a cualquier persona por muy desconocida que sea.
Supo que ubicar a otro chileno en un país desconocido podía provocar la alegría más grande que pudiera imaginar.
"Yo iba caminando por una calle y al frente vi a un compadre parecido a mí. Miraba para todos lados... Era huaso igual que yo. Y me doy cuenta que en su mochila tenía la insignia de Colo Colo. Aunque yo soy de la U, me puse muy contento y me acerqué para hacerle una sancadilla. Le dije ¡buena compadre! y me respondió: ' Y nos abrazamos como si hubiéramos sido amigos de toda la vida", comenta el carabinero que hoy reside en Cartagena.
Ese hermano chileno era oriundo de Llayllay y él era de Puente Alto. Eran dos personas que en su propio país, tal vez nunca se hubiesen conocido, pero que en Australia se transformaron en amigos de un momento a otro.
"Me preguntó que cómo lo había reconocido y le dije que por la insignia del Colo y que yo era de la U. Nos matamos de la risa y conversamos mucho rato. Ahí me dijo que andaba buscando una dirección, porque quería arrendar una habitación con otros latinos y así nos hicimos muy amigos", agrega.
estudios
Con este chileno se sintió más en confianza, conoció más extranjeros en su misma situación y se inscribió en el Royal Brisbane International College para aprender inglés y desempeñarse mejor en ese país.
"Después compartíamos arriendo con un colombiano y vivíamos en un lugar donde lo que más nos movilizaba era poder comunicarnos con tailandeses, japoneses, brasileños, pero siempre en inglés, así que lo practicábamos", añade.
En el curso donde José Patricio estudiaba inglés él era el único latino, ya que estaba rodeado de asiáticos que se apoyaban mucho en la tecnología para ir traduciendo y aprendiendo el idioma.
Tras varios meses de estudio aprobó el curso y siguió trabajando en distintas actividades hasta que cumplió dos años viviendo en Australia y decidió volver junto a sus padres a Santiago de Chile.
Carabinero Hippie
"Cuando volví a Chile traía el respaldo que me daba haber estudiado en el Royal Brisbane International College y que me podía servir para trabajar en hoteles o cosas así, pero me di un año sabático y llegué súper hippie a la casa, demasiado relajado", señala argumentando que siempre fue muy apegado a sus padres y que se dedicó a pasar más tiempo con ellos.
Pero este estilo relajado y libre se mantuvo después de varios años, porque este carabinero es el mismo que hace tres años se casó a lo hippie en la Playa Grande de Cartagena: ambos novios vestidos de blanco con telas holgadas y a pie descalzo.
Siempre mostrando la diferencia positivamente, se casó con una hermosa cartagenina que trabaja como civil administrativa en la Segunda Comisaría del balneario popular y con quien hoy tiene una dulce hija que vino a llenar por completo sus vidas.
"Teníamos que casarnos en la playa, porque era ahí donde nos juntábamos en las noches después de los turnos. Ya llevábamos como seis años conociéndonos y la playa era parte de nuestra relación", destaca.
Vocación
La primera inquietud por ingresar a esta fuerza de orden surgió en Australia, cuando conoció a una pareja de policías que se dedicaban a servir y ayudar a la gente.
"Cuando conocí a esos policías de Australia me proyecté y dije: yo podría ser carabinero y optar por misiones al extranjero, porque tengo esa vocación", explica dando a conocer que su oficio actual lo realiza por vocación y con agrado.
"Carabineros siempre ha sido bien mirado en el extranjero y ese sentimiento de ponerme en el lugar del otro y poder ayudar siempre me ha gustado", revela.
Después de ese año de regaloneo con sus padres, cuando ya tenía cerca de 22 años de edad, ingresó a trabajar como guardia de seguridad en el Mall Apumanque en Las Condes, y fue en esta instancia cuando definió que su afinidad con la gente y su vocación era el servicio a la comunidad.
Cartagena
Ingresó a la Escuela de Formación de Carabineros Alguacil Mayor Juan Gómez de Almagro y después de cho meses de formación fue destinado en el Plan Estrella a la Segunda Comisaría de Cartagena.
"De chico que me sentía familiarizado con Cartagena, porque esperábamos todo el año para venir de vacaciones con mi familia y me gustaba mucho. Así, cuando me destinaron para acá me gustó mucho, porque más encima conocía calles, residenciales y tenía muchos recuerdos de mi infancia", señala el cabo segundo.
Clases de inglés
Conocido en la institución por su espíritu de servicio a la comunidad y por sus dotes con el idioma, fue invitado a participar en un nuevo desafío: hacer clases.
"Mi suboficial Hidalgo, que es el encargado de la Oficina de la Patrulla Comunitaria que se preocupa de la participación con la comunidad y la relación con los vecinos, me invitó a participar en las actividades del Telecentro", relata Fuentes acerca del proyecto ubicado en la calle Carlos Corsi esquina Caupolicán en Cartagena.
A este lugar pueden acudir todos los vecinos para acceder a internet, hacer tareas y practicar aprendizajes, además de recibir charlas de prevención de drogas por parte de Senda Previene.
Hace tres semanas el cabo segundo José Patricio Fuentes comenzó a dictar clases de reforzamiento de inglés a un promedio de quince niños de entre 11 y 15 años de edad.
Dependiendo de sus horarios de servicio con la institución, dedica una hora cada martes y jueves, desde las 18 a las 19 horas para enseñar el idioma o simplemente ayudar a los chicos a hacer las tareas que muchas veces a los padres se les complica en el quehacer doméstico del hogar.
"NO soy gringo"
"No soy gringo ni mucho menos", comenta para argumentar que no siente que hable inglés a la perfección, pero dice que "lo poco que sé, lo puedo enseñar y le puede servir a los niños para aprender este idioma de una forma más coloquial".
"Hay materias que ni yo manejo tan bien, pero el hecho de que practiquen y que se familiaricen más con el acento les sirve mucho y a mí también, porque practico ", dice con entusiasmo.
misión haití
Pero la inquietud de este policía chileno no cesa, puesto que después de haber sido destinado al retén Las Cruces y hacer una impecable labor de servicio en ese balneario, durante los últimos días postuló a una misión de servicio para ir a Haití.
No sabe cuánto tiempo podrá permanecer en ese país caribeño, pero la idea de servir y ayudar a los necesitados lo movilizó a inscribirse y pasar las pruebas que sean necesarias para acudir.
Durante los próximos días espera los resultados de sus exámenes para completar el proceso de postulación a la misión que lo motiva a entregarse a la comunidad. J
"Vivíamos en
un lugar donde
lo que más nos
movilizaba era
poder
comunicarnos
con tailandeses,
japoneses,
brasileños..."
Juan Patricio Fuentes,
