Abuelita de 94 años con guitarra en mano pide volver a la chichería
Dicen los hijos de Olga Moyano Bolbarán que cuando llegó desde el Registro Civil, hace un par de meses, lo hizo enojada.
"Es que nos dijo que se habían equivocado en su fecha de nacimiento", explica su hijo menor, Manuel Jara Bolbarán (61), quien ayer cuidaba de su madre, una tierna abuelita de 94 años, según se lee en su cédula de identidad.
"Ella nos aseguró que había nacido 10 años antes", agrega Jara. En el carné aparece con fecha de nacimiento 2 de diciembre de 1920 y ella explica que es de 1910, o sea tendría 104 añitos.
Cuando se le consulta qué es lo que sucedió, ella inclina su cabeza y esboza una sonrisa sin decir ninguna palabra, como queriendo decir "ni idea".
Pero la señora Olga, la mujer más longeva de calle Luis Mandujano Tobar, allí en la población Barros Luco, prefiere no calentarse la cabeza. Claro, ella mejor se inclina para tomar su guitarra y hacer gala de su habilidad con este instrumento de cuerdas y demostrarnos su juventud a través de su canto.
Luego de dos canciones Olga deja al lado su guitarra, esa que comenzó a tocar hace un tiempo para entretenerse en la tranquilidad de su hogar. Tras acomodarla al costado de su cama, ella se confiesa.
"Me gustaría volver a cocinar empanadas y volver a las ramadas con la chichería", dice Olga con entusiasmo. Es que por varios años esta mujer trabajó en la chichería "Voy y Vuelvo", que se ubicaba a un costado del estadio Municipal de San Antonio para el 18.
Y cómo no. Si esta abuelita por años se dedicó a cocinar cazuelas, empanadas, humitas y uno que otro plato que encantaba a la familia García-Huidobro.
Olga Moyano nació en el Cajón de la Magdalena, camino a Lagunillas. Como ella misma cuenta "cada vez que venía a San Antonio lo hacía arriba de una carreta".
Olga, por ese entonces, ya se encontraba casada con el único amor de su vida: Manuel Jara, con quien tuvo 14 hijos. De ellos sólo quedan 5 descendientes, los restantes, al igual que Manuel, ya fallecieron. Esa es quizás la mayor pena de Olga, quien cada vez que habla de ellos se emociona hasta las lágrimas.
De su amado Manuel guarda los mejores recuerdos. Es que fue con él con quien compartió más de 50 años de matrimonio y con quien vivió los mejores recuerdos de cuando trabajaban en el extenso fundo de los García-Huidobro.
"Nos fuimos a vivir a una casa de esta familia con todos nuestros hijos. Yo les cocinaba cada vez que venía la familia para acá. Les encantaba las empanadas y las cazuelas", recuerda Olga en relación a la familia del afamado escritor Vicente García-Huidobro.
"Ellos nunca nos reprocharon algo. Era gente muy buena", asegura Olga, quien trabajaba junto a su esposo en el fundo de esa familia.
"Mi esposo era el llavero de la casa. Él sabía dónde estaban todas las cosas. Trabajamos por casi 40 años. Allá la mayoría de mis hijos hicieron la Primera Comunión. También les enseñaban a leer y a escribir", cuenta.
Luego de pasar un largo tiempo en el fundo de los García-Huidobro, Olga y su familia decidió irse a vivir a la población Barros Luco, en donde ha pasado sus últimos años, acompañada por sus hijos y nietos que la visitan en su casa.
Su hijo Manuel nos cuenta que a ella no le gusta estar sola. Prefiere estar acompañada para conversar. Su memoria funciona como la de una jovencita de 20 años. Recuerda con lujo y detalle sus mejores tiempos. Ahora, con un par de años más, le gusta tocar guitarra y salir a pasear por San Antonio.
Pese a que por sus años esta tierna abuelita no puede realizar lo que le encantaría hacer, volver a su tan querida chichería, ella nos sorprende a sus 94 años y nos dice que "todavía me queda para seguir viviendo". J
Manuel Jara Moyano es el hijo menor de Olga Moyano (94) y cuenta que su madre siempre se caracterizó por ser una gran madre, alegre y muy cariñosa, sobre todo, en cuanto a comida se trata.
"Siempre fue una gran madre que nos dio todo lo que podía. Es muy alegre y muy querida por las personas que conocía, porque siempre los atendía bien cuando la visitaban en su casa", explica Manuel junto a su madre.
"Me gustaría
volver a cocinar
empanadas y
volver a las
ramadas con la
chichería"
Olga Moyano.