Una familia del sector hospital vivió una traumática experiencia y fueron los miembros más pequeños del clan los que se vieron enfrentados a un violento asalto.

Cuando dos hermanos de 13 y 10 años se encontraban solos en casa, cerca de las 18.30 horas, tres sujetos ingresaron hasta la vivienda para robar.

Los hampones estaban adentro reuniendo objetos de valor, cuando la niña de 10 años sintió un ruido en el primer piso y quiso bajar. No advirtió que había desconocidos en el living.

Al avanzar por la escalera se encontró de frente con uno de los tres hampones, el que subía a registrar el segundo nivel de la vivienda.

"Mi hija se encontró con él, quedó helada y salió corriendo hacia donde su hermano. Entonces el tipo le gritó a los otros 'hay una niñita'. Mi hija quedó aterrada", relató Marcela Díaz, la madre de los niños afectados por el asalto.

La pequeña corrió a refugiarse a los brazos de su hermano mayor, de sólo 13 años. Cuando los delincuentes advirtieron que eran dos los niños que había en la casa, los amenazaron para que se quedaran en silencio y siguieron reuniendo su botín.

"Mis hijos se quedaron juntos. El mayor les pidió que no les hicieran nada y les dijo que estaban solos en la casa, que los dejaran tranquilos. Pero los sujetos los atemorizaron para seguir, como si nada, robando", informó Díaz.

Al terminar de robar, el niño de 13 años salió corriendo a pedir ayuda al frente de su casa, donde vive su abuela, quien no advirtió lo que sucedía con sus nietos. Desde esa casa llamaron al padre de ambos pequeños, Enrique Bahamonde, y éste llegó a la vivienda de inmediato.

llamado

La madre de los niños indicó que dejó a sus pequeños solos porque iba a reunión de apoderados. Eran recién las 18.30 horas y el exceso de confianza le pasó la cuenta.

"Si algo quiero decirle a las mamás y a los padres en general, es que no hay que confiarse. Mis hijos iban a estar solos unos pocos minutos y pasó esto. En cosa de cinco minutos puede ocurrir algo. Ya no se sabe cómo vivir seguros", manifestó la angustiada mamá.

Hasta el sitio del suceso acudieron carabineros para tomar la denuncia del violento atraco y hasta ayer no había noticias del paradero de los antisociales, que actuaron a rostro descubierto.

Los sujetos huyeron de la vivienda con diversos artículos electrónicos y afortunadamente no hicieron daño físico a sus víctimas.

"Mis niños quedaron muy atemorizados, con un trauma por todo lo vivido", lamentó Díaz. J

Tres ambulancias del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) fueron necesarias para prestar auxilio a los lesionados en una colisión que involucró a un furgón escolar.

Cerca de las 14.30 horas de ayer, un furgón con estudiantes colisionó con un colectivo en la esquina de calles República con Tacna, en Barrancas.

Por motivos que serán indagados por Carabineros el taxicolectivo colisionó por el costado al furgón escolar, en el que iban ocho niños de menos de 12 años.

Los pequeños bajaron del vehículo afectado y fueron atendidos por funcionarios del Samu.

Los ochos estudiantes del Movilizadores Portuarios fueron trasladados al Servicio de Urgencia del hospital Claudio Vicuña para ser evaluados médicamente.

La mayoría presentaba dolor en el cuello y más tarde se descartó que alguno sufriera lesiones de carácter grave.

Los afectados fueron atendidos y dejados en observación durante la tarde y luego regresaron a sus hogares.

Por su parte, también fueron trasladados hasta el centro asistencial los dos conductores de los vehículos involucrados en el accidente.

Al lugar de la colisión llegaron carabineros de la Primera Comisaría de San Antonio para adoptar el procedimiento y ambos choferes fueron sometidos a la alcoholemia de rigor. J