Agricultor sanantonino se luce en libro de la ONU
Pío Armijo es un hombre orgulloso de ser campesino y durante los últimos años se preocupó de mejorar todos los procesos productivos de su predio donde cultiva frutillas y, por eso, la Organización de las Naciones Unidas y la Unidad de Ozono del Ministerio del Medio Ambiente tomaron su ejemplo para hacerlo parte del libro Cultivo de frutillas que destaca iniciativas del cuidado del medio ambiente.
"Soy parte del programa Chile Valora y me destacaron porque empecé a trabajar con alternativas al uso de bromuro de metilo para el tratamiento del suelo, de fumigación y porque siempre fui innovador, partí con los microtúneles también", dijo Armijo.
"En Chile muchas personas hicieron estas innovaciones a lo mejor, pero con tomates y yo fui el primero que lo hizo con frutillas y represento a San Antonio", explicó con orgullo el agricultor que vive en la población 30 de Marzo y tiene su predio en Leyda.
El bromuro de metilo es un pesticida que se utiliza para el control de plagas, pero que destruye la capa de ozono, por eso la relevancia de buscar distintas alternativas igual de efectivas, pero que protejan el medio ambiente.
"Lo que hice es natural con guano de gallina y con avena, cien por ciento natural y por eso me destacaron", agregó el hombre.
El lanzamiento del libro se realizó en junio de este año en Santiago, pero el proyecto inclusive incluyó que Pío viajara a España a exponer su experiencia y a conocer la realidad de los agricultores europeos. Eso sí, a su señora le costó bastante convencerlo para que se atreviera.
"Yo nunca había pensado conocer ese país, aunque había vivido en Argentina trabajando con frutillas, pero hace muchos años; además, aunque uno se prepara, uno es un humilde campesino", comenta.
En España quedé impresionado por la forma en que trabajan y pudimos aprender juntos nuevas técnicas para cuidar la tierra", agregó el agricultor sanantonino. J
Generalmente el cultivo de frutillas se realizaba con microtúneles, que son pequeños montículos de 50 centímetros, hechos de plástico, que protegían a las plantas de las inclemencias del clima.
Junto a Indap, Pío Armijo implementó los macrotúneles, que son construcciones de casi cuatro metros de alto donde caen cuatro hileras de plantas y que, como señaló el productor local, permiten inclusive una mejor ventilación.
