Venció a Malleco Cuando el partido se iba el SAU logró el triunfo
Los triunfos sufridos se valoran más, pasan al recuerdo de los hinchas y el tiempo no es capaz de borrarlos de la memoria de los fanáticos. Lo de ayer fue una proeza, un final que se recordará por largo tiempo.
Cuando el partido se iba y todos ya pensaban que a San Antonio Unido se le escapaban dos puntos, una perfecta habilitación de Jaime Lobos ("parece que me equivoqué" dijo después del partido el volante entre risas) le sirvió el 2 a 1 al mendocino Nahuel Donadell para dejar los tres puntos en el Olegario Henríquez .
El SAU sorteó con éxito la segunda valla de esta seguidilla de tres partidos en 8 días. No convenció, sufrió hasta el final, pero a veces eso no importa. El resultado es lo que vale y ahora los pupilos de Jorge Miranda escoltan al puntero La Pintana, con 12 unidades, a 4 cuerpos de los capitalinos.
Gerardo Silva se las sabe por libro y más en esta categoría. Le complicó el partido al dueño de casa, concentrando la lucha en el medio y lanzando pelotazos a las bandas buscando preferentemente a su eje de ataque, Leonel López.
Los primeros 15 minutos del SAU fueron buenos, cuando los encargados de generar fútbol se juntaron para meter en el partido al "Maxi" Alaniz (corría todas las pelotas y derrochaba ganas) y a Ignacio Pinilla. El mendocino tuvo una de las más claras de la primera parte. Solo frente al meta Leyton, quien con la punta de los dedos mandó al córner en los 9'.
La otra la tuvo Pinilla, quien desvió por centímetros un disparo en los 36'.
Pero Malleco sin hacer mucho en los metros finales recibió un regalito. Entre Paillaqueo y Moreno se enredaron y le dejaron el balón servido a López, quien tuvo que empujarlo nomás para mandar al visitante en ventaja al descanso.
El partido se complicó más en el complemento. Con el marcador a su favor Malleco achicó los espacios, se dedicó a destruir cualquier atisbo de juego asociado del SAU y defendió lejos de su área.
En los 47' los lilas gestaron una ocasión con un centro que no alcanzó a conectar Alaniz y pasaron 24 minutos para que el SAU volviera a generar una clara. Fue con más ganas que fútbol. Un tiro libre de Anyelo Alvarado (quien reemplazó a Johanns en los 69') nunca fue despejado por la defensa del "León de Nahuelbuta". En medio de los rebotes la pelota le cayó al "Cazuela" Aravena y el lateral le pegó cruzado para empatar (71').
En la jugada siguiente el ex volante de Linares y Puerto Montt casi se despachó un golazo. Le pegó un cachetazo al balón casi sin ángulo. La pelota rozó el horizontal.
La presión a esa altura del partido era incesante. El SAU buscando el arco contrario y Malleco apostando al contragolpe. Gerardo Silva no renunció a atacar y mandó a la cancha al goleador Milton Alegre por López.
La desesperación se propagaba en las tribunas, pero no en la cancha. A diferencia de otros partidos, cuando el pelotazo sin destino fue el último recurso, esta vez el SAU mantuvo la línea de juego asociado, abriendo la cancha y tratando de cerrar la jugada.
Por esta vía Pinilla se lo perdió de forma increíble en el tercer minuto de descuento.
La esperanza se desvanecía, pues ya se cumplía el tiempo de adición. Sin embargo, en la cancha del Municipal estaba el mejor del partido, el hombre que lucha cada pelota. Jaime Lobos se vistió de enganche, aguantó la marca y le puso un pase perfecto a Nahuel Donadell. El pequeño delantero le pegó con todo el corazón para darle el triunfo al SAU. Corrió a la galería, donde los jugadores y la hinchada se fundieron en un solo grito de celebración por el sufrido triunfo. J
San Antonio Unido quedó en el segundo lugar de la tabla de la Segunda División, a cuatro unidades el líder, La Pintana que tiene 16 unidades.